Actualizado 09/04/2013 13:36

Los talleres clandestinos provocan unas pérdidas de mil millones anuales

Recurso de taller
EUROPA PRESS


MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La proliferación de talleres clandestinos como consecuencia de la crisis provoca unas pérdidas anuales de más de mil millones de euros al sector de la posventa, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).

El pasado año, el 17% de las operaciones de reparación y mantenimiento de coches se llevaron a cabo por parte de "pseudoprofesionales" que no cumplen los criterios de calidad de Industria y Consumo, ni pagan los impuestos correspondientes ni respetan las normas laborales ni medioambientales.

Ganvam, que representa a más de 6.000 empresas dedicadas al mantenimiento y reparación de vehículos, considera necesario llevar a cabo una reestructuración a fondo del sector, lo que pasa, en primer lugar, por obtener una "fotografía real" de la actividad de la posventa en España.

Según la asociación, el punto de partida debe ser la creación de un registro oficial de talleres que permita conocer el número de centros de reparación, ya que, si bien las cifras hablan de 45.000 establecimientos, lo cierto es que no existe un registro fiable que lo corrobore.

La actividad en el área de reparación y recambios ha caído cerca de un 20% en los últimos cinco años, casi la mitad sólo en 2012. Ante esta situación, Ganvam plantea un plan integral de apoyo a la posventa, que contribuya a redimensionar el sector y a aumentar su rentabilidad.

Entre las medidas propuestas, la asociación defiende intensificar los controles de los servicios de inspección de Industria, Consumo, Hacienda y Medio Ambiente. "Los talleres legalmente establecidos soportan con rigor estos controles al tiempo que asisten con frustración a la impunidad de los que actúan al margen de la ley", afirma el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres.

Asimismo, se deben consolidar y promover iniciativas como la de la Ley de Seguridad Vial, que autoriza a los talleres a desprenderse de los coches abandonados en sus centros, así como profundizar en la liberalización del servicio de ITV.

"Además del perjuicio económico que genera la actividad sumergida de la posventa, esta mala práctica reduce drásticamente la seguridad vial, sobre todo cuando los vehículos tienen actualmente más de un 30% de componentes tecnológicos que requieren del conocimiento y los equipos específicos para llevar a cabo una buena diagnosis y una correcta reparación; de lo contrario, estaremos conduciendo auténticas bombas rodantes", concluye Sánchez Torres.