DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 7 Mar. (Reuters/EP) -
El grupo automovilístico estadounidense Ford ha llamado a revisión un total de 230.000 monovolúmenes comercializados en su práctica totalidad en Norteamérica por un posible problema de corrosión que afectaría a la sujeción de los asientos de la tercera fila.
La campaña de revisión afecta a 196.500 unidades de los modelos Ford Freestar y Mercury Monterrey de los modelos comprendidos entre los años 2004 y 2007, comercializadas en Estados Unidos, y a otras 33.500 unidades vendidas en otros países, principalmente en Canadá.
La iniciativa afecta a vehículos comercializados en el Distrito de Columbia y en veinte estados del llamado "cinturón de la sal", que comprende las zonas en las que en las carreteras se utiliza sal durante todo el invierno por las fuertes nevadas.
Así lo explicó una portavoz de la empresa, Kelli Felker, quien precisó que la firma del óvalo no tiene constancia de que se hayan producido accidentes ni heridos por este posible defecto. La solución pasa por instalar unas nuevas sujeciones para la tercera fila de asientos.
