El Centro presenta en el SECYT un mobiliario con un recubrimiento de este tipo que evita las manchas

MURCIA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Centro Tecnológico del Mueble y la Madera de la Región de Murcia (CETEM) trabaja con el objetivo de transferir las innovaciones necesarias para aplicar al mobiliario unos recubrimientos nanotecnológicos que dotan de propiedades ignífugas, autolimpiables por efecto de la luz solar y anti-graffiti.

El CETEM, que ha presentado en la Semana de la Ciencia y la Tecnología 2008 (SECYT) un 'nanorecubrimiento' anti-manchas, trabaja conjuntamente con la empresa afincada en Ibiza (Baleares) NTC Spain para transferir con éxito esta tecnología al sector del mueble.

Según informó a Europa Press el director del Centro Tecnológico ubicado en Yecla (Murcia), Jesús Sanz, estos 'nanorecubrimientos', que se asemejan a un barniz, permiten recubrir un material para dotarlo de unas propiedades de mayor valor.

En este sentido, explicó que el CETEM trabaja con 'nanorecubrimientos' que dotan a los productos de unas características ignífugas, y permiten que el fuego no prenda en su superficie, haciéndolo incombustible.

Este tipo de solución "elimina el problema de las espumas y rellenos de los sofás, cuya ignición provoca numerosas intoxicaciones". Así, señaló que "la mayoría de las personas que se intoxican o mueren en un incendio se deben, principalmente, a los gases que inhalan, no por el calor".

Sanz adelantó que este tipo de recubrimiento está en fase de pruebas, y que aún no están en disposición de ponerlo en el mercado, aunque mostró su esperanza en que se pueda comercializar para 2009 o principios de 2010.

El CETEM también investiga otros recubrimientos fotocatalíticos, que dotan al material de unas propiedades que permiten su limpieza automática cuando se somete a la exposición de la luz solar.

Así, si un producto se ensucia y se pone bajo el efecto de la luz, la mancha "se reduciría de forma considerable hasta ser prácticamente inapreciable en el transcurso de dos o tres días".

Además, Sanz explicó que la empresa con la que colaboran, NTC Spain, posee un producto anti-graffiti que permite limpiar de forma sencilla cualquier mancha de rotulador permanente, y no deje ningún rastro con un pequeño disolvente.

Este tipo de recubrimiento sería útil, por ejemplo, en mesas de colegio o mobiliario expuesto a este tipo de agresiones. . Por su parte, los 'nanorecubrimientos' anti-manchas, que el CETEM ya ha puesto a disposición del sector, se pueden aplicar con una pistola tanto en muebles, como mesas, sillas, telas, y productos tapizados. Este barniz otorga "una especie de capa que impermeabiliza y facilita mucho la limpieza", explicó.

Sanz puso como ejemplo el derramamiento de café en el mueble o la tapicería. En este caso, aseguró que el recubrimiento impide al líquido penetrar y manchar el tejido, quedando la gota flotando sobre la tela. Además, aseguró que este tipo de recubrimiento no modifica las propiedades al tacto de los tejidos.

El CETEM desarrolla todos estos productos con la empresa NTC Spain, que transfiere los avances "en la medida de lo posible y en los costes que puede asumir un sector como el nuestro. Y es que nuestra misión es hacer más competitivas las empresas del sector del mueble y la madera", determinó.

Precisamente estos 'nanorecubrimientos' o recubrimientos nanotecnológicos tienen un coste "económico" que permiten conseguir que el coste añadido al producto sea mucho menor y que el resultado, sin embargo, "cumpla con creces lo que se busca", según Sanz.

Por el contrario, los gastos impiden el uso de la nanotecnología aplicada a los muebles y la madera, unos materiales que "son bastante caros y se utilizan para industrias aeronáuticas o aeroespaciales".

La nanotecnología "modifica las partículas y moléculas de diferentes materiales para conseguir modificar sus características, de forma que se puedan alterar esos materiales en un tamaño molecular, es decir, la millonésima parte de un metro".

El CETEM, en colaboración con la empresa NTC Spain ubicada en Ibiza y con central en Alemania, llegó a la conclusión de utilizar 'nanorecubrimientos' antes que los nanomateriales, mucho más inviables.