MURCIA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Empresas murcianas se han interesado por un innovador proceso desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) que permite reciclar los residuos generados por la industria cítrica --como gajos y cortezas-- para su transformación en piensos, aceites esenciales y bioetanol. Además, aprovecha hasta el 80 por ciento de los restos para convertirlos en agua purificada y potable.
Este sistema permitiría obtener hasta 400.000 toneladas de agua vendible al año, como resultado de reciclar las 500.000 toneladas de residuos que genera la industria cítrica española anualmente, algo que "no es una tontería, y menos en Valencia y en Murcia, donde no nos tienen que explicar lo importante que es el agua", según explicó el catedrático y director del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV que ideó el proceso, Pedro Fito.
Las 500.000 toneladas de residuo proceden, principalmente, de la fabricación de zumo, un producto del que la industria española genera un millón de toneladas al año. Además, los residuos "son un problema por contaminación, así como un problema logístico para las empresas, que no tienen espacio para su almacenamiento", explicó Fito, quien hoy ofreció una charla en la jornada sobre 'Biotecnología: innovación para la industria agroalimentaria' que tuvo lugar en Murcia.
En este sentido, explicó que este proceso es "muy rentable" y es el primero desarrollado por la UPV cuya tecnología "se encuentra muy avanzada y ya se ha transferido a empresas valencianas", aunque admitió que "aún se puede mejorar mucho". Igualemnte, dijo que, en estos momentos, ya está la primera planta en construcción, y ahí una segunda contratada.
La filosofía del proyecto es "convertir los problemas en oportunidades, para lo que tenemos que cambiar el paradigma de que estamos gestionando residuos y tenemos que convertirlos en materias primas", por lo que el objetivo es "que tenemos una producción muy alta de un subproducto que se puede considerar materia prima".
Al respecto, Fito señaló que el proceso permite fabricar en la actualidad "todo lo que se puede convertir y reciclar de los residuos de una manera rentable, como pienso, aceites esenciales, que se utilizan en cosmética o en farmacia, así como bioetanol y agua potable". Además, aseguró que siguen investigando para obtener otras cosas "muy minoritarias porque no queda mucho por aprovechar".
En cuanto a la fabricación de agua, el científico aseveró que "no es ninguna tontería, porque, tanto en Murcia como en Valencia, no nos tienen que explicar lo importante que es el agua, un producto vendible en este momento".
Y es que los residuos de cítricos "tienen cerca de un 80 por ciento de agua, y uno puede hacer un proceso normal, en el que el agua termina en los desagües, o hace un proceso en el que ese producto salga en las condiciones de calidad que se exigen a los aceites esenciales o a los piensos, así como agua purificada y potable".
En este sentido, matizó que se trata de un proceso "muy complicado, de separación, de deshidratación, de fermentación y de rectificación, en el que hay presente una idea centralizada de gestionar la energía de la forma más adecuada posible para que el proceso consuma poco".
Para evitar el amargor de los cítricos, por ejemplo, afirmó que "hay etapas del proceso en las que hay que evaporar agua, luego se condensa y se utilizan los procesos de fabricación de los otros productos, diseñados de tal manera que el agua sale finalmente pura sin sabor a naranja".
En estos momentos, la UPV ha hecho la transferencia de esta tecnología a una empresa que construye maquinarias y plantas industriales, mientras que la primera planta "ya se ha contratado, por un valor de 15 millones de euros, con capital de apoyo del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) y del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entre otras instituciones".
Esta planta se está construyendo y está previsto que a final de este año finales del que viene empiece a funcionar en el municipio de Silla, al lado de la Albufera de Valencia, y parte del agua --trabajará alrededor de 30 toneladas por hora-- la va a comprar el Ayuntamiento para uso doméstico, para mejorar la situación de las aguas de tratamiento, entre otras posibilidades.
Hace una semana se contrató otra empresa valenciana, que empezará a funcionar el año que viene, y que será capaz de trabajar 35 ó 40 toneladas por hora. Además, hay "otra en construcción en China, al lado de una fábrica de zumos, porque es su mejor orientación, así como en América del sur".
Por último, concretó que "hay empresas murcianas interesadas por la gestión", aunque no quiso hacer más aclaraciones porque "formo parte del equipo científico de desarrollo, pero no vendo las plantas".
