Actualizado 04/03/2009 19:01

Innova.- Una jornada científica concluye que el riego deficitario controlado puede mejorar la eficiencia de regadíos

MURCIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La estrategia de riego deficitario controlado puede mejorar la eficiencia de los regadíos de la Región, según afirmaron los participantes en la 'II Jornada científico-técnica de transferencia tecnológica Rideco-Consolider', celebrada hoy en la sede de la Consejería de Agricultura y Agua.

El consejero, Antonio Cerdá, y el coordinador del equipo del Programa de Investigación Rideco-Consolider, Elías Fereres, firmaron ayer un convenio para realizar actividades de transferencia tecnológica, formación y asesoramiento en riego, con el objetivo de optimizar el uso del agua, sin disminuir la productividad y perfeccionando la calidad de las producciones.

En la Jornada se presentaron los resultados de los proyectos de experimentación en riego deficitario controlado (RDC) desarrollados por cinco grupos de investigación del Programa Consolider dentro del 'Programa integral de ahorro y mejora productiva del agua de riego en la horticultura española'.

El cometido es reducir el uso de agua y lograr una mayor calidad de los frutos en cultivos leñosos de albaricoquero, melocotonero, cítricos, uva de mesa, viñedo, cerezo, olivar, manzano y peral, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

El director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, explicó que "las ponencias presentadas para su discusión y análisis han permitido abordar nuevas investigaciones, así como propuestas de aplicación práctica en la mejora de la fertirrigación de los cultivos leñosos de alto interés económico en la Región".

En algunos de esos cultivos, como el de la uva de mesa, los estudios desarrollados se concretan en variedades de reciente expansión en la Región, como la uva apirena Crimson, y en cultivos en fase de desarrollo, como el cerezo.

Durante la jornada, los participantes resaltaron que los resultados obtenidos en los dos últimos años son "parciales", por la naturaleza de los cultivos estudiados, pero "de utilidad" para que el sector "conozca aspectos para pulir las técnicas de cultivo aplicadas, sobre todo en la fertirrigación y en el manejo del uso de aguas de riego con problemas de salinidad".

El mayor esfuerzo investigador se centra en la evaluación de los efectos derivados de la aplicación de estrategias de riego deficitario controlado (RDC) en la mayoría de los cultivos citados anteriormente.

La gestión del agua se desarrolla con tecnologías que incluyen la instalación en los árboles de sensores de flujo de savia, que permiten medir el agua que están consumiendo en cada momento, para ajustar al máximo los caudales aplicados en el riego.

Asimismo, los asistentes abordaron la monitorización del estado hídrico de las plantas en melocotonero, olivar y naranjo, así como la evaluación de la evapotranspiración y transpiración en uva de mesa y frutales de hueso, para la programación automática del riego.

El estado hídrico de los árboles se valora en algunos proyectos con sensores térmicos instalados en aviones no tripulados, haciendo uso de una tecnología desarrollada solamente en operaciones de carácter militar, especificó el Ejecutivo.

Esta metodología "posibilita medir el nivel de estrés de los cultivos y determinar las necesidades de agua de los mismos, todo ello, con el cometido de reducir al máximo las necesidades de riego, sin afectar la productividad y la calidad de las cosechas, ni disminuir los ingresos del agricultor", según el comunicado, que indicó que las reducciones obtenidas en los consumos de agua "han sido de entre el 10 y el 25 por ciento".

Para reducir los efectos de la salinidad del agua de riego, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), está realizando estudios mediante modelos en tres dimensiones para conseguir que no se merme la producción y la vida de los árboles, al tiempo que se pretende establecer estrategias para extraer parte de las sales acumuladas en los suelos.

La Jornada contó con la participación de investigadores de los centros y entidades de la Región, así como de los técnicos de la Consejería y de sus servicios periféricos (los CIFEA y las oficinas comarcales agrarias). También asistieron técnicos de los sectores productivos y organizaciones agrarias y cooperativas de la Región, que enriquecieron el coloquio con sus aportaciones.