Aeccti constata la "aceptable respuesta de las estructuras, pero no la de otros elementos constructivos"

Viviendas Destrozadas
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 28 junio 2011 16:26

Pide que se amplíe el control técnico en relación con las garantías de estabilidad de elementos no estructurales como cornisas

MURCIA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Empresas de Control de Calidad y Control Técnico Independientes (Aeccti) ha podido constatar a través de un intenso trabajo de revisión de sus asociados la aceptable respuesta estructural del parque de edificios de la localidad de Lorca ante los seísmos, aunque considera urgente que se amplíe el control técnico a determinados elementos constructivos no estructurales, según han informado fuentes de la asociación en un comunicado de prensa.

Las revisiones realizadas tras el seísmo por técnicos de algunas de las compañías del sector con más implantación en la comunidad murciana coincidieron al certificar que en general los esqueletos de las edificaciones, es decir, la parte sujeta por la normativa al seguro decenal de daños y por lo tanto avalada por un exhaustivo control técnico, resistieron en pie y sin sufrir en su mayor parte un deterioro significativo.

Por otra parte, las empresas de Aeccti se suman de esta forma a otras voces de expertos, como arquitectos o sismólogos, que también hicieron un balance relativamente positivo de la respuesta del parque inmobiliario de Lorca ante el terremoto, partiendo siempre del supuesto de que el objetivo de la norma fuera básicamente que las estructuras resistieran el envite sin desplomarse.

En este sentido, desde la asociación se quiere resaltar asimismo que la normativa establece como límite para esa localidad edificaciones que soporten aceleraciones de 0,12 g., cuando en los temblores de 4,4 y 5,2º del pasado 11 de mayo se llegó a 0,36 g.

REVISIÓN DE LA NORMATIVA

Además, la asociación ha asegurado que el balance del terremoto evidencia como mínimo la urgencia de abrir un debate sobre la revisión de la normativa y la ampliación del control técnico independiente en relación con las garantías de estabilidad de elementos no estructurales, como cornisas y otros paramentos, causantes del trágico balance de fallecidos y heridos del terremoto.