MURCIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Cieza guardará este lunes un minuto de silencio por la muerte de una vecina de la localidad, asesinada a manos de su expareja la semana pasada.
El acto de duelo se celebrará a las 11.30 horas, en el colegio Cristo Crucificado (La Ermita), e intervendrán miembros de la Corporación municipal del Consistorio y representantes de los centros educativos de Cieza.
Por su parte, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, en su cuenta de twitter, trasladaba todo su cariño a los familiares y amigos de la víctima y su más "absoluta condena" al presunto autor de la "barbarie". "Ni un paso atrás en la lucha contra la violencia de género", advierte.
La fallecida, de 34 años y origen magrebí, desapareció el pasado miércoles y fue su propio hermano el que daba la voz de alarma un día después. Desde ese momento, se buscó a la víctima en una zona del río Segura a su paso por Cieza.
Paralelamente, su ex pareja, también de origen magrebí, era detenido por quebrantar una orden de alejamiento, tras ponerse en contacto con ella y amenazarla. Finalmente, tras días de búsqueda, la Guardia Civil halló el cadáver de la mujer en una zona de difícil acceso.
Tras pasar a disposición judicial el individuo este domingo, la juez del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cieza, en funciones de guardia, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido. Se le investiga por un delito de homicidio y otro delito de quebrantamiento de medida cautelar.
La mujer fallecida lo denunció en 2019 y el Juzgado de Violencia de Género de Cieza había establecido una orden de protección e impuesto al detenido la prohibición de acercamiento y comunicación. En agosto de 2022, ella formuló una nueva denuncia por quebrantamiento de la medida cautelar, por lo que se abrió un segundo procedimiento contra el detenido y, tras no comparecer en el juzgado, se ordenó su busca y captura.
En mayo de 2023, un juzgado de lo Penal de Murcia lo condenaba por malos tratos a una pena de diez meses de prisión y la prohibición de aproximación, manteniendo la vigencia de la orden de protección y la medida cautelar de prohibición de acercamiento hasta la firmeza de la resolución.