CC.OO dice que el 59,21 por ciento de los centros públicos de Infantil y Primaria superan la ratio de 25 alumnos

MURCIA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CC.OO) de la Región explicó hoy que el 59,21 por ciento de los centros públicos de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad superan la ratio de 25 alumnos por aula, según un estudio realizado por el sindicato en el que se evaluaron un 87 por ciento de los colegios de Murcia.

El secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO, Enrique Montoya, aseguró hoy en rueda de prensa que la recogida de datos fue realizada por los delegados del sindicato en colaboración con los equipos directivos de los centros a lo largo del primer trimestre del presente curso, a lo que añadió que "de hacerlo ahora, muchos de los datos se incrementarían significativamente".

Según el estudio, desglosado por comarcas, los porcentajes más destacados de centros que cuentan con aulas en las que estudian más de 25 niños, son los de la comarca del Altiplano (Yecla y Jumilla), la Vega Media (Molina de Segura, Alguazas, Ceutí y Las Torres de Cotillas), la del Bajo Guadalentín (Alhama de Murcia, Mazarrón, Puerto de Mazarrón y Totana), y el Valle de Ricote (Archena, Villanueva y Ricote).

Así, en la comarca del Altiplano, de los 16 centros evaluados en 15 se supera esta cifra, mientras que en la Vega Media de un total de 25 colegios en 20 hay más estudiantes de los reglamentarios. Además, de los 26 centros evaluados en el Bajo Guadalentín, 20 sobrepasan la cifra, y en el Valle de Ricote, de los 8 colegios, media docena superan los 25 alumnos por aula.

Por contra, las comarcas en las que se registraron porcentajes menores fueron las de la Vega Alta (Abarán, Blanca y Cieza), en el que de los 14 centros evaluados, seis grupos superaban la ratio; y la de la huerta de Murcia (Alcantarilla, Beniel, Santomera y Murcia), en el que de los 113 colegios analizados, 52 contaban con aulas con más de 25 alumnos.

En este sentido, Montoya consideró que la disminución de las ratios es necesaria "para que la enseñanza sea más especializada e individualizada", y señaló que el sindicato "no se quedará parado ante la impasibilidad de la Administración para lograr una reducción".

Además, exigió al Consejero de Educación, Ciencia e Investigación, Juan Ramón Medina Precioso, que cumpla con lo establecido en el Acuerdo Global de Plantillas firmado en enero de 2006, dentro del marco del Pacto Social por la Educación, en el que se establecía una disminución progresiva de las ratios ya establecidas hasta en dos unidades (23 alumnos/aula), "antes de pensar en nuevos pactos y acuerdos".

"Exigimos el desdoble de los grupos que en Infantil y primer ciclo de Educación Primaria superen los 25 alumnos o la dotación del profesorado necesario para facilitar los apoyos a estos grupos sobresaturados", agregó Montoya, que aseguró que "no vamos a consentir que la Administración destruya la educación".

MOVILIZACIONES POR LAS 35 HORAS.

Por otra parte, durante esta rueda de prensa, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO, también anunció una concentración el próximo martes a las 11.00 horas en la puerta de la Consejería, para conseguir la aplicación de la jornada de 35 horas semanales a los profesionales de la enseñanza, y a la que convocarán al resto de organizaciones.

Al respecto, explicó que en febrero la Mesa General acordó la puesta en marcha de la jornada semanal de las 35 horas, que se debería trasladar a las mesas sectoriales, "pero que en Educación aún no se ha alcanzado un acuerdo".

Así, según Montoya, la Consejería planteó la reducción de dos horas del cómputo mensual (no lectivas y sin presencia obligada en el centro), que "es inmoral, porque no repercute en la jornada del profesorado y que no viene acompañado de la creación de empleo".

Al hilo de esto, desde CC.OO se planteó la reducción de una hora lectiva y otra del cómputo mensual en Primaria, mientras que en secundaria se reducirían dos horas complementarias.

Por todo ello, Montoya aseveró que "no vamos a consentir la discriminación de la educación pública no universitaria", al tiempo que estimó en 200 los profesionales de la enseñanza que serían necesarios si efectivamente se aplica la reducción de la jornada laboral.