MURCIA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, afirmó hoy que el Comité de Expertos sobre la Sequía "hunde la campaña de propaganda de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la desalación", en referencia al informe realizado por este comité, convocado por el propio Ministerio, en el que sostiene que "la implantación de desaladoras es muy costosa como para basar la política hídrica en torno a esta tecnología".
El responsable de Agua del Gobierno regional, a preguntas de los periodistas durante su visita a las obras de acondicionamiento de la rambla Barrero-Los Dolores en Cartagena, aseguró que el informe de los expertos "coincide con la tesis que siempre ha defendido, defiende y defenderá el Gobierno regional".
Para el consejero murciano, "la ministra de Medio Ambiente cae en una enorme contradicción al hablar de desalación masiva y luchar contra el cambio climático", porque añadió, "además del alto precio que no puede asumir la agricultura, produce efectos secundarios contaminantes y un alto consumo energético".
En este sentido, apuntó que "un metro cúbico de agua desalada consume tres veces y media más energía que la misma cantidad de agua trasvasada", por lo que reafirmó la necesidad de recuperar "la racionalidad del trasvase del Ebro como el proyecto más viable desde el punto de vista económico y medio ambiental".
Además, destacó el "fracaso" de la política hidráulica del Gobierno socialista tras derogar el proyecto inicial del Plan Hidrológico Nacional, que incluía el trasvase del Ebro, "una solución para resolver los problemas de agua de toda España", aseveró, y criticó la "ineficacia de las actuaciones en materia de agua que está desarrollando" como la de llevar agua en barcos desde la desaladora de Carboneras a Cataluña, una medida, dijo, "más propia de siglos pasados".
Por último, Cerdá resaltó que "la mayor desaladora que se ha construido hasta el momento -la de Carboneras- funciona sólo al 15 por ciento cinco años después de abrir", por lo que criticó la "improvisación e ineficacia" del Gobierno socialista en materia hídrica "como consecuencia del peaje que tuvo que pagar a Esquerra Republicana para poder gobernar", concluyó.