Comunidad dice que "sin la ayuda de los seguros, el sector no habría podido afrontar pérdidas provocadas por siniestros"

Actualizado: martes, 13 diciembre 2011 14:45

MURCIA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, ha afirmado este martes que "sin la ayuda de los seguros el sector no habría podido afrontar las pérdidas provocadas por los siniestros", que en los últimos años ascendieron a unos 110 millones de euros.

García Lidón, que ha hecho estas declaraciones en la clausura de la Jornada divulgativa sobre el nuevo seguro 'Creciente Frutales', celebrada en Cieza y organizada por Fecoam y COAG-IR, ha insistido en que el seguro agrario es "un instrumento de vital importancia para la defensa de los agricultores, que estos deben considerar como propio". El aseguramiento en el sector de frutales alcanza hasta el 80 por ciento.

En concreto, en los últimos cinco años la superficie de frutales asegurada en la Región osciló entre las 17.000 y las 23.000 hectáreas, con una producción media asegurada de 350.000 toneladas y un capital en torno a los 179 millones de euros.

El coste neto, después de aplicar los descuentos, supone unos 12 millones de euros, lo que equivale a entre 3 y 4 céntimos de euro por kilo, según fuentes del Gobierno regional.

Al respecto, García Lidón ha dejado claro que "para cubrir estas pérdidas de 110 millones de euros por los siniestros sufridos en los últimos años, se han pagado indemnizaciones de unos 30 céntimos de euro por kilo". "De no ser así, los agricultores no habrían podido afrontar dichas pérdidas", ha puntualizado.

En la Jornada divulgativa se abordaron los principales aspectos que incluye el nuevo seguro 'Creciente Frutales', tales como la incorporación de coberturas frente a la pérdida de la cosecha del año siguiente, si se producen daños en el árbol, y el aumento de las indemnizaciones al eliminarse la deducción por aprovechamiento industrial.

También incluye otros aspectos novedosos como las garantías diferenciadas en la producción (daños en cantidad y calidad) y en la plantación (muerte del árbol y los plantones y pérdida de la cosecha del año siguiente por daños en el árbol).

Los daños por pedrisco se valoran a nivel de parcela y los daños por helada, falta de cuajo, riesgos excepcionales y resto de adversidades climáticas, se valoran en el conjunto de la explotación.