MURCIA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las Comunidades Cristianas de Base de la Región de Murcia han manifestado, a través de un comunicado, su repulsa a la guerra que se está viviendo actualmente tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Así, defieden que las guerras "son un negocio de la industria armamentista, el gran motor de la economía de unos pocos privilegiados", unos "mercaderes que se enriquecen con el negocio de las armas a costa de sembrar dolor y muerte".
Las Comunidades Cristianas de Base constatan que el mundo "está manejado por los impulsores del capitalismo global que mata, con la única finalidad de mantener su poder. Lo cual lleva implícito la mentira, la corrupción y la manipulación a costa del sufrimiento y la muerte de muchos seres humanos, con tal de conseguir sus propósitos".
En este sentido, además de denunciar la "carrera armamentista", son partidarias de un desarme total de las naciones. "Lo cual requiere que todos los hombres y mujeres conscientes de esta realidad nos unamos en la causa de la paz que nace de la justicia".
Por otro lado, han manifestado su apoyo a la acogida de refugiados ucranianos, promovida por la UE y todos los colectivos que están participando en esta acción humanitaria a la que nos unimos solidariamente, al mismo tiempo que "hacen frente contra todo lo que provoca injusticias y sufrimiento en cualquier lugar del mundo".
"La solidaridad no consiste en enviar armas sino ayuda humanitaria. Los ucranianos son hermanos nuestros con los que queremos compartir sus sufrimientos, esperanzas y bienes materiales", subrayan.
Asimismo, se preguntan "por qué no se actúa igual con el resto de los refugiados e inmigrantes, provenientes de otros países en conflicto, como, sirios, palestinos, saharauis, yemeníes o subsaharianos. ¿No tienen todos y todas la misma dignidad, independientemente de su nacionalidad, cultura o religión?".