MURCIA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM) y las entidades financieras Cajamurcia; Caja Mediterráneo (CAM); y Cajamar, firmaron hoy un convenio de colaboración que pondrá a disposición de la empresas murcianas un fondo conjunto de 1.000 millones de euros para hacer frente a la desaceleración económica.
El convenio, con una vigencia de un año prorrogable por periodos anuales, forma parte del reciente 'plan de choque' contra la desaceleración propuesto por el jefe del Ejecutivo murciano, Ramón Luis Valcárcel, y permitirá a las empresas pertenecientes a CROEM tener acceso a los productos y servicios de estas Cajas para fomentar la inversión empresarial en la Región.
Así, las Cajas intermediarán en la financiación de inversiones, como préstamos a medio y largo plazo; en productos de financiación circulante, como cuentas de crédito o descuentos comerciales; en la banca electrónica; en los seguros; y en servicios para el comercio exterior, como la gestión de avales, entre otros.
Por su parte, CROEM se compromete a realizar una campaña de difusión entre sus miembros, así como a organizar jornadas para formar a las pymes sobre fórmulas de financiación; a colaborar en la elaboración de una campaña informativa sobre los productos y servicios incluidos en el convenio; y a emplear la imagen corporativa de las Cajas en cualquier campaña de las incluidas en el convenio.
Valcárcel fue el encargado de presidir la firma de este convenio en un acto al que asistieron los presidentes de CROEM, Miguel del Toro; de Cajamurcia, Carlos Egea; del Consejo Territorial de CAM, Ángel Martínez; así como los directores territoriales de Cajamar, Antonio Pita; y de CAM, Ildefonso Riquelme.
Miguel del Toro se mostró satisfecho por un acuerdo cuyo objetivo es "que ninguna empresa y/o proyecto viable quede sin respaldo financiero", por lo que no dudó en afirmar que en los próximos años el tejido empresarial mantendrá "un nivel de crecimiento razonable, aunque ello requiera un ajuste en política fiscal y laboral".
Según señalo, "empresarialmente la Región está en mejores condiciones que en crisis pasadas para soportar el envite", ya que, a su juicio, "hay mayor solidez y adecuada estructura para hacerlo, aunque precisamos ayuda, tanto de las Administraciones Públicas como del sistema financiero".
Por su parte, Carlos Egea se expresó en los mismos términos al apelar al optimismo "responsable" ya que, en su opinión, "esta Región y España son muy distintas a las de las crisis anteriores de 1992 y 1993".
Según explicó, "se ha pasado de 12 a 20 millones de españoles trabajando; el déficit entonces era del 6 y el 7 por ciento; el colectivo empresarial de ahora es mucho más competitivo y saneado; los tipos de interés son del 5 por ciento, frente al 15 por ciento de 1993; y sí, hay sequía de liquidez, pero tenemos un sistema financiero de los más eficientes, solventes y sólidos del mundo".
Para Egea, lo que se busca con esta firma es "el mantenimiento sostenible de la actividad económica, es decir, en el tiempo", de ahí que se incentive la financiación a medio y largo plazo, pues es "básica para los activos fijos y el inmovilizado, que son lo que, en definitiva, da competitividad a las empresas".
Finalmente, Ramón Luis Valcárcel indicó que "lo importante es que somos conscientes de la situación en la que estamos nos obliga a tomar iniciativas como ésta para adelantarnos al futuro y no tener así que afrontar sorpresas que generen más incertidumbre".
A su entender, con este convenio "se ha ido más allá de la voluntad para adquirir un compromiso 'real'", por lo que se mostró "profundamente orgulloso de que haya personas que apuestan por el presente y el futuro de esta Región".
