FCSE consiguen erradicar la proliferación de bandas latinas en la Región hasta su desaparición progresiva

Actualizado: domingo, 7 julio 2013 13:00

Las operaciones policiales han conseguido desmantelar varios de los capítulos de Latin King que se estaban asentando en la Región


MURCIA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) han conseguido erradicar la proliferación de bandas latinas en la Región de Murcia hasta su desaparición progresiva, llegando a reducirse su actividad delictiva a episodios meramente anecdóticos.

La conclusión a la que se llega desde las FCSE es que "no hay nacimiento de nuevas bandas, al contrario, desaparición o, al menos, erradicación de algunos capítulos" de bandas latinas, según ha explicado a Europa Press el inspector-jefe de la Policía Nacional de Murcia, Javier de Pedro.

En este sentido, la Guardia Civil de la Región de Murcia asegura a Europa Press que no hay amenaza alguna y "no debe existir preocupación en la sociedad", puesto que el momento de incidencia es cero, prácticamente, en la asociación de gente vinculada a este tipo de asociaciones delictivas, según el inspector-jefe de la Policía Nacional de Murcia, que apunta que "como fenómeno asociativo, gente agrupada, como banda, no percibimos amenaza".

Desde el CNP se temía que llegara a ser un problema en la Región la existencia de las bandas latinas, ya que incluso originó preguntas de parlamentarios en el Congreso sobre su implantación en Murcia, "implantación del Reino Azteca, de Latin King, pero defendimos siempre que había simpatizantes, imitadores y gente cercana, pero no integrante de las bandas como tal, salvo algunos episodios".

De forma que, según Javier de Pedro, "nunca llegaron a tener una implantación, una dependencia jerárquica de una banda que estuviera y fuera de Murcia, pero sí hubo varios capítulos de gente vinculada a este tipo de forma de actuar" hasta conseguir "descabezarlas y dejarlas sin referencia en la Región".

La Guardia Civil de la Región de Murcia tampoco ha detectado el nacimiento de ninguna nueva banda de interés en la Región de Murcia en este sentido. Ambos Cuerpos coinciden en las conductas imitadoras y simpatizantes pero que "no han llegado hasta el punto de crear nuevas bandas, ni siquiera capítulos nuevos de las ya existentes".

También se ha detectado que individuos que han llegado a Murcia desde otras provincias, principalmente de Madrid o Barcelona, "donde sí habían participado activamente en actividad de bandas, una vez en la Región han dejado de lado dicha faceta", según la Benemérita.

LA INMIGRACIÓN

De ahí el avance conseguido, ya que hace cuatro o cinco años, desde la Policía se percibía el tema de bandas latinas como "una amenaza que se pudiera crear en la Región al haber una masa crítica adecuada para ello de inmigrantes", detectando, al mismo tiempo, "el acercamiento de muchos jóvenes españoles en Murcia".

"Se trataba de mecanismos de asociación de defensa, de protegerse asimismo, ya que no se encontraban insertados en el grupo de la juventud española, agrupándose ellos y sintiéndose, de este modo, más cómodos", indica.

Este fenómeno se vinculaba a la "falta de integración", así como a hijos cuyos padres "trabajan muchas horas fuera, no necesariamente por su mayor o nivel económico, sino que los padres no tienen control suficiente en el tiempo que está con ellos, de hecho muchos de ellos se sorprendía al ver que sus hijos pertenecían a esas bandas, la mayoría menores de edad".

De ahí que, según la Guardia Civil, para entender la disminución de la actividad en las bandas latinas hay que conocer lo que originó su aparición. Recuerda que Murcia, en la época de bonanza económica, "fue una de las provincias que más inmigración recibió".

Entra la población originaria de Latinoamérica, numerosas personas vinieron con sus hijos, que respondían al perfil de "chicos jóvenes con ciertos problemas de integración, cuyos padres difícilmente encontraban trabajos cualificados más allá de la construcción. Al sentirse aparentemente rechazados, buscaban el apoyo del grupo".

Muchas de estas bandas, señala el Instituto Armado, "mutaron en asociaciones culturales y dejaron de lado el carácter delictivo de sus actividades".

En Murcia concretamente, los jóvenes "consiguieron integrarse paulatinamente en sus respectivos colegios, equipos de fútbol, clubes deportivos", a lo que se une "la acción policial que, en varias operaciones muy seguidas en el tiempo, consiguió desmantelar varios de los capítulos de Latin King que se estaban asentando en la Región".

Estas bandas solían delinquir practicando lesiones, violencia física, extorsiones y exigiendo unas cuotas, además de pequeños hurtos pero más motivados por mantener el territorio y no por el beneficio que sacaran de robar, así como delitos de índole sexual.

Por ello, la Policía Nacional sostiene que a partir de 2011 el fenómeno "queda erradicado, no hay bandas porque no hay actividad delictiva clara que nos vincule a la actuación de una banda, salvo casos puntuales".

Las sucesivas operaciones policiales acabaron con la detención de los integrantes de la banda, con un nivel u otro de integración. Se observó que había un núcleo más duro, más cercano a los dirigente y luego gente que entraba y salía, les costaba bastante mantener la cohesión y no llegaron a tener un grupo cohesionado. Había muchos simpatizantes e imitadores.

Por ello, desde la Guardia Civil se advierte que Murcia "tuvo su auge en la década pasada con la llegada masiva de inmigrantes, siendo pioneros en lo que se refiere a actuaciones policiales contra este tipo de bandas".

En la actualidad, subraya, Madrid y Cataluña "aglutinan la práctica totalidad de la problemática de bandas de origen latino". En esas comunidades, la fenomenología es diferente, ya que las bandas "están dinamizadas por individuos con graves antecedentes delictivos en sus países de origen, que llegan a España y deciden continuar con dicha actividad".

LOS RADICALES

Por otro lado, la Guardia Civil ha explicado a Europa Press que la incidencia de las bandas radicales en la Región es "bastante escasa", aunque subrayan "episodios puntuales de violencia entre individuos de ideologías antagónicas (neonazis y antifascistas)".

La Policía Nacional resalta, al hilo, que "prácticamente nunca ha habido un fenómeno asociativo vinculado a la delincuencia de extrema derecha o de extrema izquierda, sino episodios concretos, no vinculados a bandas, sino grupos de individuos que actúan con iniciativa propia, muchas veces vinculado al ámbito deportivo".

Sin embargo, resalta que con la desaparición del Ciudad de Murcia el problema cesa, ya que este tipo de aficionados no tienen esa motivación deportiva del asunto y se quedan sin referencia.

"Han habido episodios puntuales y concretos de violencia de gente de una u otra ideología sin que se pueda vincular a gente de bandas", concluye.