Jesús Abandonado presta 70.000 servicios de alimentación en lo que va de 2017 y prevé una asistencia similar a 2016

El director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López
FUNDACIÓN JESÚS ABANDONADO
Actualizado: martes, 2 mayo 2017 12:06

La Fundación prevé poner en marcha un centro de empleo y formación antes de que finalice el verano

MURCIA, 2 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Jesús Abandonado ha atendido a más de 700 personas en lo que va de 2017 y ha prestado 70.000 servicios de alimentación en ese mismo peirodo. De seguir con este ritmo de asistencia, la Fundación prevé alcanzar cifras de asistencia "muy similares" a las conseguidas en 2016, cuando ofreció 300.000 servicios de alimentación.

"La tendencia se mantiene y, por los datos recabados en los primeros meses de 2017, vamos por el mismo camino que en 2016, sobre todo, por lo que se desprende del nivel de ocupación, que en ningún momento ha descendido del 94 por ciento", según ha hecho saber el director de la Fundación Jesús Abandonado, Daniel López, en declaraciones a Onda Regional recogidas por Europa Press.

En total, 250 personas comen diariamente en los comedores de Jesús Abandonado y, en los cuatro primeros meses del año, el servicio de alojamiento ha atendido a más de 400 personas, solamente en corta y media instancia. Si se incluye la larga estancia (residencia para personas sin hogar) suman más de 450 personas atendidas.

En este sentido, ha destacado la presencia femenina, con 22 mujeres que están en Jesús Abandonado este año. El año pasado, las mujeres rondaban el 12 por ciento del total de personas atendidas, lo que es "significativo", según el director de la Fundación.

López ha señalado que están detectando en el comedor social la figura de personas que están trabajando de forma intermitente con empleos con cuyo salario no alcanzan para cubrir sus necesidades, por lo que Jesús Abandonado complementa su alimentación.

En total, la Fundación cuenta con unas 90 personas en esta situación que se están beneficiando de los servicios de alimentación, según López. Hasta que no empiezan a obtener ingresos, la Fundación se preocupa de que, por lo menos, en el primer y segundo mes "cuenten con una bolsa de bocadillos para que puedan comer en el trabajo, porque hay algunos a los que no les alcanza ni para eso".

En los servicios de empleo y formación, la Fundación Jesús Abandonado atendió a más de 120 personas en 2016, según López, quien indica su intención de poner en marcha después del verano un centro de empleo y formación justo detrás del comedor social para darle una mayor visibilidad y dotarla de una aula de formación "en condiciones y homologada".

En total, la Fundación Jesús Abandonado cuenta con 350 voluntarios que son "constantes, todas las semanas", así como en torno a medio centenar de profesionales.

COLABORACIÓN CON UN ALBERGUE EN QUITO

López se ha referido a la exposición fotográfica que la Fundación inauguró el pasado sábado sobre 'Postales para un niño', obra de teatro de creación colectiva interpretada por personas acogidas por esta institución con el apoyo de actores profesionales.

Esta muestra, disponible hasta el 8 de mayo en Palco 7 del Teatro Circo, está compuesta por fotografías realizadas sobre la obra por un colaborador de la Fundación, Rubén Aragón. Cada foto, añade, "te traslada a un momento de la obra y te identificas con algo que has sentido cuando la has visto". Los interesados en colaborar, pueden obtener una "buena fotografía" a cambio de un donativo de diez euros, explica López.

Otro de los proyectos que la Fundación tiene en marcha es el hermanamiento con el Albergue San Juan de Dios en Quito (Ecuador) a través de la Orden de San Juan de Dios. Ambas instituciones realizan actividades muy similares y prevén hacer un trasvase de información para conocer los procesos que ejecutan unos y otros.

ADVIERTE SOBRE LAS PERSONAS QUE PIDEN EN LAS CASAS

Por otro lado, López ha insistido en que la Fundación Jesús Abandonado no pide dinero casa por casa, y ha advertido que hay gente que va solicitando donativos puerta por puerta "fraudulentamente", haciéndose pasar por colaboradores, una práctica que se incrementa, sobre todo, entre mayo y agosto.

En otro orden de cosas, López ha valorado positivamente la iniciativa del Ayuntamiento de Murcia, que retoma otra medida que Jesús Abandonado puso en marcha hace 15 años con una campaña publicitaria reclamando el apoyo de la ONG y no a los mendigos, porque "dar dinero a las personas que están pidiendo en la calle no les ayuda a abandonar la mendicidad".

"Si fuera así, no estarían en el mismo lugar tanto tiempo", según López, quien remarca además que "hay una población para la que ejercer la mendicidad es un estilo de vida". Así ha instado a estar "tranquilos" a aquellas personas que puedan tener una "inquietud a nivel de conciencia".

Y es que Jesús Abandonado ha puesto en marcha un nuevo proyecto llamado 'Vivienda lo primero', compuesto por un equipo de intervención en calle formado por una trabajadora social y dos integradores sociales que todos los días de la semana, de lunes a viernes, recorren las diferentes calles de la ciudad. Gracias a esta labor, la Fundación sabe las personas que están viviendo en la calle y están interviniendo con ellos con el fin de que abandonen ese lugar.

En este momento, hay 73 personas en esta situación, de las que 23 están en la calle y 50 en infraviviendas. De ellas, 59 son hombres y 14 son mujeres, según López, quien remarca que Jesús Abandonado les está acompañando y conoce sus necesidades.

Gracias a esta iniciativa, Jesús Abandonado ha conseguido desde el 1 de enero que tres personas vayan directamente a una vivienda y dejen de estar pidiendo o viviendo en la calle. "Hay alternativas, y darle dinero a los mendigos en muchos casos es contraproducente", lamenta López, quien aclara que esto no quiere decir que "no se les ayude ni se les acompañe" sino que "hay que contrarrestar no dar dinero con una intervención sólida".

López se ha mostrado "contento" porque "ya hay resultados favorables y hemos creado un vínculo con las personas que se encuentran en esta situación". De hecho, ellos mismos acuden a Jesús Abandonado, donde les hacen un seguimiento sanitario y les atienden, ya que su salud es lo que está "más deteriorado".

Además, Jesús Abandonado les ayuda a desarrollar habilidades sociales y educativas en cuanto a poner, por ejemplo, una lavadora o cuidarse ellos mismos. Por ello, insta a ayudar a instituciones como Jesús Abandonado porque, a la larga, los resultados "son muy positivos".

Afirma que hay dos grandes grupos de personas que practican la mendicidad, el primero de ellos formado por personas para las que es un estilo de vida que "arrastran años". Incluso, señala que tienen disputas, por ejemplo, por las puertas de algunas iglesias o algunas esquinas. Con ellos, la intervención social es "muy difícil", reconoce.

En segundo lugar, se encuentra el grupo integrado por personas con una problemática añadida como, por ejemplo, problemas de salud mental o de adicciones. Estos casos son en los que Jesús Abandonado puede "intervenir" y donde está consiguiendo "pequeños logros".

En opinión de López, este segundo grupo es en el que instituciones como Jesús Abandonado puede "centrar las fuerzas" y acumular el "trabajo y la experiencia". Sólo entonces, añade, "se podría saltar al otro grupo" para el que la mendicidad es más un estilo de vida, en el que las soluciones son más de índole "educativa".

López ha avanzado que Jesús Abandonado quiere poner cinco pisos en marcha y, de momento, se han conseguido tres, lo que se traduce en que tres personas han abandonado la calle. "Se les ha acompañado a un piso individual y, una vez que están allí, se les acompaña para que desarrollen sus capacidades", añade.

A la larga, explica que los resultados son "muy positivos" y el porcentaje de éxito "es muy alto". Asimismo, se consigue que "no haya una puerta giratoria en cuanto a servicios médicos o servicios sociales", ya que "todo lo que se puede ahorrar la administración con este proyecto es mucho más de lo que tiene que invertir".