El presidente del CGPJ apela a la responsabilidad para que las reivindicaciones de jueces y magistrados no afecten al ciudadano
MURCIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del TSJ, Juan Martínez Moya, quien se ha mostrado este miércoles crítico en los tiempos que corren pero también comprometido, ha asegurado que "tenemos que trabajar, pedir y demandar una buena organización y que se garantice la independencia judicial", que se puede ver mermada "si no tenemos un órgano de gobierno como el Consejo General del Poder Judicial, fuerte"; también pasa "por la necesidad de que el Estatuto Judicial no se vea mermado en sus derechos".
"Estamos para dar respuestas, soluciones dentro de la ley, alternativas socialmente dignas" y en su opinión, "es necesario una mayor organización" por lo que ha pedido que los órganos de Gobierno "tengamos potestad de gasto financiera para adoptar medidas de refuerzo".
Martínez Moya, que ha hecho estas declaraciones momentos antes de comenzar su discurso con motivo de la apertura del Año Judicial 2011-2012, celebrado en el Palacio de Justicia, ha resaltado que "nuestros quebrantos profesionales no van a restarnos un ápice de cuál debe que ser nuestra obligación como servidores públicos" al tiempo que ha afirmado que la Justicia "tiene solución".
"Es prioritario el fortalecimiento del poder judicial y la defensa de su independencia, como garantía última del Estado de Derecho, y, por lo tanto, de los derechos y libertades de los ciudadanos", ha insistido Martínez Moya, quien ha lamentado "la falta de voluntad política de hacer de la justicia una prioridad, en un contexto de crisis. "Una situación", ha reivindicado, "que urge poner fin", y así se recoge en la reciente Declaración Institucional de los Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia.
Ha mostrado también su deseo de transformar el modelo organizativo de la Justicia y de que "los órganos judiciales tengan una medida objetiva en sus cargas de trabajo" para tratar de acortar los tiempos y su apuesta por "la movilidad funcional del funcionario" para que exista más flexibilidad. También ha reclamado la necesidad de diseñar y ejecutar un plan integral de modernización tecnológica de la Justicia.
En este sentido, ha declarado que el funcionario público hoy día "es esencial e imprescindible" y, a su juicio, "hay que abrir fórmulas de movilidad externa entre administraciones", es decir, hay que emplear fórmulas imaginativas para canalizar la fuerza de la propia función pública, "y si hay administraciones donde el trabajo ha disminuido, la administración de Justicia necesita trabajo, necesita funcionarios".
Ante las protestas de jueces, que plantean una posible huelga, el presidente del TSJ de Murcia ha apuntado que ese malestar, "que compartimos y sentimos todos", hay que "canalizarlo institucionalmente desde el compromiso y la responsabilidad".
Por su parte, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, ha asegurado que no ven en peligro la independencia de los jueces en España, "estamos en un estado de derecho en el que la independencia judicial está regulada en la Constitución Española y todos los días los jueces y magistrados lo ejercen con sus sentencias y resoluciones".
"Estamos pendientes de una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en la que hay una modificación de la estructura del Consejo del Poder Judicial y otra serie de cuestiones". Por lo que, ha indicado, "estamos inmersos en una reivindicación de los derechos de jueces y magistrados", y no cree "que supongan un atentado contra el nivel de jueces, sino contra una serie de reivindicaciones que afectan a los derechos adquiridos".
Tras lo que ha apelado a la responsabilidad y que "nunca las reivindicaciones justas de los jueces y magistrados puedan afectar al servicio público y a los ciudadanos". "Somos servidores públicos y tenemos una función importante y esencial y las reivindicaciones pueden enfocarse en muchos otros métodos que no afecten al ciudadano".
RESUELTOS MÁS DE 300.000 ASUNTOS
Por otro lado, Martínez Moya ha destacado, en su discurso de apertura, que los jueces y tribunales resolvieron más de 300.000 asuntos en 2011-2012, dando respuesta a un número superior a los que entraron, por tanto "estamos ante una justicia positiva en términos de competitividad y productividad", así como que éste ha sido el año en el que no se han creado órganos judiciales.
Pero, ha hecho hincapié, se ha avanzado en muchos indicadores de calidad como la Oficina Judicial, "un modelo de gestión, ejemplo para toda España, que está funcionando", además se ha constituido la figura del Juez de Garantías en Centros de Internamiento de Extranjería y ha sido el año judicial con actividad más intensa de la Sala de Gobierno, ha agregado el presidente del TSJ de Murcia.
En infraestructuras judiciales, ha recordado, se ha concluido la construcción del nuevo edificio de la II fase de la Ciudad de la Justicia, "obra pública más emblemático e importante del Ministerio, alzándose con urgencia en poco más de tres años, por estar vinculada al nuevo modelo de oficina judicial, en el que Murcia está a la vanguardia", aunque, ha reconocido, aún "se está organizando y necesita un tiempo de adaptación".
Para la Justicia, ha proseguido Martínez Moya, la crisis está muy presente y ello "nos obliga a reflexionar, a buscar en nuestras vocaciones y a reiventarnos en esas ansias de hacer Justicia".
Una justicia "que atraviesa una grave situación", pero, ha querido dejar claro, "los errores que puedan derivarse de su funcionamiento, ajenos en todo caso a los jueces y tribunales, no deben revertir en perjuicio de su fortaleza y prestigio".
Finalmente, ha remarcado las palabras del que fue presidente del Tribunal Supremo, Federico Carlos Saínz de Robles, "con los medios que tenemos podemos hacer una Justicia mejor, y para eso tenemos que esforzarnos más", ahora bien "con los medios actuales que tenemos es muy difícil dar una justicia tal y como la promete la Constitución Española".
