Garantizará el abastecimiento a 130.000 personas y el riego de más de 9.600 hectáreas de regadío
MURCIA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció hoy que la planta desalinizadora de Águilas-Guadalentín, que producirá 60 hectómetros cúbicos de agua al año destinados a riego y abastecimiento urbano, "estará terminada de aquí a un año". No obstante, mostró su pretensión de que se proyecte para producir 70 hm3, dado que "se pide agua por parte de la comunidad de regantes y de los ayuntamientos y es lo que se merecen, y no batallas estériles en torno a productos inviables".
Narbona, quien realizó una visita a dicha planta, aclaró que "el contrato con las empresas supondría terminar la misma en febrero del próximo año", a lo que añadió que "en todas las obras que se están ejecutando en la Región de Murcia, incluso se ha conseguido, en algunos casos, adelantar el plazo establecido por las empresas"; una cuestión que, dijo, "se seguirá intentando, porque lo importante es que las obras se ejecuten con el máximo rigor y cuanto antes mejor".
Sobre la tarifa del agua, puntualizó que "los agricultores han firmado convenios con el Ministerio de acuerdo con un coste de agua desalada que implica una subvención del 30 por ciento respecto al coste total". De hecho, declaró, "no sólo han firmado esos convenios, sino que han pedido todavía más agua procedente de esta planta".
Igualmente, habló del consumo eléctrico que necesitará y argumentó, al respecto, que "está previsto como una ampliación del suministro de energía en esta zona". En este sentido, hizo referencia a un "programa especial que el MMA está desarrollando de incremento de energías renovables en España para que todo el consumo de energía que necesitan las plantas desalinizadoras se corresponda con un incremento de igual o mayor importe del volumen de energía renovable que se produzca en el país".
PRODUCCIÓN E INVERSIÓN.
Esta planta desalinizadora, cuya actuación está incluida en el Programa A.G.U.A. del Ministerio, tiene una capacidad de producción anual de 60 hm3 --180.000 metros cúbicos diarios--, de los que 48 hm3 son para riego y 12 para abastecimiento urbano.
Concretamente, la comunidad de regantes de Águilas recibirá 15 hm3, los regantes Lorca y Puerto Lumbreras se dotarán de 28 hm3 y los agricultores de Pulpí obtendrán 5 hm3 de agua al año para sus cultivos. Esta localidad almeriense también dispone 2 hm3 para abastecimiento urbano, mientras que los 10 hm3 restantes irán a parar a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que distribuirá el recurso para abastecimiento urbano en Águilas y las poblaciones del Alto Guadalentín.
Además, la planta tendrá capacidad suficiente para dotar de agua a la actual desalinizadora de la comunidad de regantes de Águilas, consiguiendo, de este modo, que su producción alcance los 8,4 hm3 anuales para los que fue dimensionada.
Narbona destacó la importancia de esta obra, ya que va a suponer la dotación de nuevos recursos hídricos para esta región, dado que garantizará el abastecimiento a 130.000 personas y el riego de más de 9.600 hectáreas, de agricultura extraordinariamente productiva.
En cuanto a la inversión, el importe total asciende a 239 millones de euros, cifra que incluye tanto la construcción de la planta como la operación y mantenimiento durante 15 años.
Las obras, junto con la operación y mantenimiento durante 15 años, fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas Ferrovial Agroman, Sacyr-Sadyt y Cadagua por un importe de 239 millones de euros.
La actuación consiste en la construcción de las instalaciones necesarias para complementar con agua desalada el suministro de las demandas de riego de la zona sur de la cuenca del Segura y de abastecimiento a sus municipios.
Por tanto, se compone de la construcción de una nueva planta desalinizadora de 60 hm3 cúbicos anuales de capacidad; impulsión del agua desalada a la balsa de regulación de la comunidad de regantes de Águilas (Salinares); del agua desalada a las instalaciones de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla en Águilas; y del agua desalada a la zona regable de Pulpí y al Valle del Alto Guadalentín; además de una balsa de regulación de Cerro Colorado situada al final de la conducción de transporte al Valle del Guadalentín, con una capacidad de 100.000 m3.
SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA, AMBIENTAL Y SOCIAL.
Igualmente, esta instalación está concebida con criterios de sostenibilidad económica, ambiental y social, por lo que proporciona recursos hídricos garantizados en cualquier situación meteorológica, y contribuye a reducir la sobreexplotación de los recursos naturales. No tiene impactos significativos sobre el entorno y es el fruto de la concertación con los usuarios.
Respecto a los consecuencias medioambientales, Narbona aclaró que "en todas las plantas que se han puesto en funcionamiento se han tomado medidas para que, en ningún caso, aumente la salinidad del agua que vuelve al mar en proximidad de las praderas de posidonia". "Eso se consigue a través del propio diseño de los emisarios, a través de los sistemas de difusión y de un control en tiempo real al que contribuye el asesoramiento permanente de la Universidad de Alicante", puntualizó.
En esta línea, aseguró que "no son desde luego las plantas desalinizadoras que construye el Gobierno quienes van a significar ningún riesgo para la posidonia, ya que los riesgos para los fondos marinos vienen de otras actividades".
Al hilo, puso de manifiesto que "acabamos de denunciar en frente de Valdelentisco un daño ocasionado a las praderas de posidonia, al parecer por la pesca de arrastre y que nada tiene que ver con las desalinizadoras".
Esta actuación responde a los principios del Programa A.G.U.A., que incluye proyectos de mejora de gestión y del suministro de agua y restauración ambiental acordes con las necesidades existentes y futuras ligadas al desarrollo de los territorios de forma sostenible en términos económicos, sociales y ambientales.
