PGE.- Blanco dice que aprobar las enmiendas del PP "significa paralizar la inversión del AVE en toda España"

Anuncia que impulsará en Murcia "la inversión pública, la alta velocidad y las autovías"

CEUTÍ (MURCIA), 24 (EUROPA PRESS)

El ministro de Fomento, José Blanco, en calidad de vicesecretario general del PSOE, advirtió hoy que "si se aprobaran las enmiendas que el PP ha presentado a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, y que hemos conocido hoy, se harían menos kilómetros de AVE y menos carreteras, porque dicen que hay que recortar el dinero público que se da a las empresas públicas". En este sentido, reclamó al PP de Murcia, Valencia, Castilla y León y Galicia que "digan no a estas enmiendas, que significa paralizar la inversión de AVE en toda España".

Blanco, quien hizo estas declaraciones en el municipio murciano de Ceutí durante el homenaje organizado por el PSOE en torno a la memoria del socialista José Ramón Jara, fallecido el pasado 18 de diciembre, puso de manifiesto que en su departamento "es menos dinero para ADIF que hace el AVE".

También dice, continuó, "que hay que rebajar los convenios del Estado con las CCAA, dejar de invertir en aquellos territorios en los que tenemos convenios, por ejemplo en materia de carreteras, es decir, aquí en Murcia"; algo que, señaló, "también ocurre en el mundo de la empresa, que critican lo presupuestos del Estado y aplauden los de las CCAA, que reducen la inversión y aumentan el gasto corriente".

"Cuando se está debatiendo sobre si hay que subir un poco los impuestos para seguir pagando menos que cuando gobernaba el PP, está haciendo una campaña demagógica", reprobó el número dos del PSOE nacional, quien consideró que "hay que decirle a la gente que no se trata de subir o bajar los impuestos, se trata de mantener la protección social o recortarla, de mantener la inversión productiva o recortarla".

En clave económica, puso de manifiesto que actualmente se están viviendo momentos de "dificultades" como consecuencia de una "grave" crisis económica, por lo que consideró que "es el momento de hablar claro a la gente, decir las cosas como son y llamarlas por su nombre, de trabajar por desvelar todas las mentiras y todas las trampas que se esconden en el discurso de algunos" porque, advirtió, "si así lo hacemos volveremos a ganar en 2012".

Así, reiteró que volverán a ganar en las próximas elecciones, ya que los ciudadanos "sabrán valorar a aquellos que les dicen las cosas como son, aunque a veces cuesten decirlas".

"Sabrán valorar el por qué tomamos decisiones y para qué las tomamos", insistió el número dos del PSOE nacional, quien comparó la situación económica en octubre de este año con el mismo mes de 2008, no dudando en afirmar que la actual "es mejor", ya que, recordó, en aquel momento "se estaba al borde de una crisis de nuestro sistema financiero mundial".

No obstante, afirmó que "nadie lo va a reconocer, porque en este país hemos emprendido, liderados por aquellos que tienen ansia de poder a cualquier precio".

A su juicio, "se ha parado el golpe gracias a lo público, a los estímulos fiscales y la inyección económica que en todo el mundo se metió al sistema financiero". Además, prosiguió, en octubre de 2008 "gobernaba Bush y ahora lo hace Obama".

En este sentido, destacó el papel de lo público, y se refirió, de este modo, a las declaraciones que se realizaron ayer durante un acto en Valencia, "donde escuché hablar de como la derecha está señalando un camino en materia sanitaria y se ve como los progresistas en el mundo, como Obama, están librando una batalla contraria como es la sanidad pública para todos y que aquí quiere menoscabar silenciosamente la derecha".

"ESPAÑA: MIEMBRO CON VOZ Y VOTO EN EL G-20".

Otra "batalla" que se ha conseguido librar, comentó, es la referida a la búsqueda de un sitio en el mundo. Recordó, así, cuando Zapatero "planteó estar en el G-20, y la derecha decía que España asumía muchos riesgos".

"En qué lugar quedaría España si nos empeñábamos en estar en el G-20 compartiendo las decisiones en un organismo que se ha consolidado como el organismo internacional para dar respuesta a la globalización y a la crisis económica", se preguntó Blanco, para puntualizar, después, que "se ha asumido el riesgo y hoy somos miembros, con voz y voto, en el G-20".

A pesar, lamentó, de que "nadie nos lo reconoce, ha sido una de las decisiones más trascendentes después del ingreso en la Unión Europea en 1985 de política exterior en nuestro país", además de que "se ha apostado por que la crisis no se lleve a los más débiles por delante".

Para ello, se cuenta con un paquete de estímulos económicos y un plan de actuación, como es el Plan E, "con actuaciones en cada uno de los ayuntamientos de España, independientemente del color político de cada uno de los consistorios, no sólo para crear empleo, sino también para salvar a 17.000 empresas que, si no fuera por la inversión del Plan E, muchas de ellas hubieran puesto el cerrojo de cierre".

Al hilo, consideró que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que ayer hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE), "son una buena noticia para el país y los españoles, pero no para el PP ni para Mariano Rajoy, que quieren lo peor para los españoles con tal de conseguir su objetivo de llegar a la Moncloa".

"Ayer también se aprobó en Consejo de Ministros un nuevo Plan E para seguir apostando por la inversión en todos y cada uno de los ayuntamientos de España, para generar empleo y hacer infraestructuras que permitan el desarrollo y modernización de muchos servicios públicos en los ayuntamientos", destacó Blanco.

EL "COLESTEROL" DE LA ECONOMÍA.

Blanco también recordó que cuando se asumió la responsabilidad de Gobierno, la economía española "aparentemente gozaba de buena salud, pero tenía un grandísimo colesterol, mucho ladrillo sin gran productividad".

Como consecuencia, "ahora lo estamos sufriendo" y en el caso concreto de Murcia, esta comunidad "tiene mucho que ver con aquello, ya que se apostó por lo fácil, por el urbanismo salvaje, el descontrol urbanístico, y la especulación como forma de desarrollo".

Criticó que, ante esta situación la receta del líder nacional del PP sea la de "volver al pasado, a hacer la política de 1996", tras lo que dejó claro que ésta no es la solución. "La receta no es especulación salvaje, recortes sociales, recortes de los derechos de los trabajadores, sino apostar por el cambio de modelo productivo, mantener la inversión que nos garantiza políticas sociales para que nadie se quede descolgado, que todos podamos salir juntos de la crisis, y que nadie quede abandonado a su suerte".

Es por ello por lo que se han realizado, explicó, unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año que "reflejan el modelo de sociedad que queremos, frente a los recortes sociales de la derecha". De hecho, enfatizó, "apuestan por la cohesión social para que nadie quede excluido, y por la cohesión territorial a través de las infraestructuras".

En este punto, avanzó que tendrá la oportunidad de reunirse con el jefe del Ejecutivo murciano, Ramón Luis Valcárcel, como ministro de Fomento, y anunció que "no se va a excluir de la inversión pública a un territorio porque aquí gobierne el PP; al contrario, me he comprometido y aquí vamos a impulsar la inversión pública, la alta velocidad, autovías", en definitiva, "aquellas infraestructuras que generen más oportunidades".

Pese a ello, mostró su deseo de que el Gobierno regional "tuviera la misma actitud con los ayuntamientos socialistas" y que el PP "tuviera algo de coherencia". En este sentido, acusó a Rajoy de "confundir criticar al gobierno con ser alternativa, por eso todos los días hace un ejercicio de hipocresía y demagogia que son para nota".