MURCIA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en la denominada operación 'Pinocho', desarrollada en las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Granada, ha desarticulado una banda organizada especializada en el robo con fuerza en el interior de establecimientos públicos y viviendas, con la detención de 17 personas integrantes de la red delictiva, logrando esclarecer más de un centenar de hechos delictivos y robos de gran cantidad de joyas.
En esta operación también se han recuperado gran cantidad de efectos procedentes de los robos cometidos, entre los que se encuentran más de 600 piezas de joyería sustraídas y que, próximamente, serán expuestas en el acuertelamiento de esta zona, al objeto de ser devueltas a sus propietarios, según informó en un comunicado de prensa el Instituto Armado.
Las primeras investigaciones se iniciaron a principios del pasado año, a raíz del análisis de la información obtenida sobre la posible presencia de un grupo de personas que supuestamente se podrían estar dedicando a algún tipo de actividad delictiva.
De este modo, la Guardia Civil pudo averiguar que este grupo de personas, con base en la localidad de Mazarrón, podría estar dedicándose a cometer robos con fuerza en establecimientos públicos y viviendas, por lo que se inició un dispositivo de vigilancia y control sobre estas personas.
Fruto de este dispositivo, se detectaron diversos desplazamientos diarios por parte de varios de los componentes del grupo desde Mazarrón no sólo por la Región, sino también hasta otras comunidades autónomas, con el objetivo de cometer estos robos.
Tras las investigaciones realizadas se pudo comprobar que la banda estaba compuesta por un gran número de personas y tenía una estructura jerarquizada. Para la comisión de los robos, utilizaban una fuerza extrema contra todos los tipos de sistemas de seguridad instalados en los establecimientos públicos y las viviendas.
Asimismo, cuando se encontraban en las proximidades del lugar elegido, los integrantes del grupo se desplegaban escalonadamente para establecer un dispositivo de vigilancia que les permitiera detectar la posible presencia policial utilizando teléfonos móviles para comunicarse entre ellos.
Después de comprobar que no había vigilancia, neutralizaban los sistemas de alarma y accedían a su interior, donde con gran rapidez sustraían los efectos de fácil salida en el mercado, apropiándose también todo el dinero en efectivo. Además, utilizaban tres pisos francos donde utilizaban los efectos sustraidos hasta que les daban salida.
La banda tenía tres viviendas ubicadas en las localidades de Mazarrón (Murcia) y Baza (Granada), donde regresaban tras cometer los robos y ocultaban las herramientas utilizadas y el material sustraído para, posteriormente proceder, a su venta en un establecimiento ubicado en la localidad de Cartagena.
Hasta el momento y a falta de analizar la documentación intervenida, se han esclarecido más de un centenar de robos con fuerza cometidos en locales comerciales de las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Granada.
Durante el desarrollo de la operación se han efectuado siete registros domiciliarios en Mazarrón, Totana, Cartagena y Baza (Granada), en los que se ha incautado dinero en efectivo, ordenadores, herramientas utilizadas para la comisión de los robos, teléfonos móviles, material de sonido para vehículos, electrodomésticos, tres vehículos de gama alta que utilizaban los integrantes de la red para cometer los hechos delictivos, además de gran cantidad de joyas.
DETENIDOS
Hasta el momento son 17 las personas detenidas integrantes de la red, además de otra persona más imputada, como supuestos autores de los delitos de robo continuado con fuerza y receptación.
En esta operación policial se está llevando a cabo por agentes de la Guardia Civil adscritos al Equipo de Policía Judicial de Totana y Puesto Principal de Puerto de Mazarrón.
La operación continúa abierta, por lo que se prolongan las actuaciones de investigación, no descartando que se produzcan nuevas detenciones.
Durante los próximos días se va a realizar en el acuartelamiento de esta zona una exposición de más de 600 piezas de joyería procedentes de robos con el objetivo de que sean devueltas a sus propietarios.
