MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional emitió hoy un comunicado en el que condena la expulsión a su país de origen del sirio Basel Ghalyoun, absuelto por el Tribunal Supremo de los atentados del 11-M, debido a su situación de ilegal en España. Considera que se han vulnerado las normas internacionales que prohíben de manera expresa la devolución de una persona a un país donde pueda correr peligro de tortura.
A Basel Ghalyoun se le notificó la orden de expulsión el 17 de julio, cuando salió de la cárcel y de inmediato fue puesto de nuevo bajo custodia policial. Su abogado, José Luis Abascal, presentó el pasado lunes el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y pidió, entre otras cosas, que se dictara una medida cautelar que suspendiera la devolución, si bien esta petición ha sido rechazada.
Por ello, Amnistía Internacional considera que esta devolución se ha llevado a cabo "en contra de lo establecido por el derecho y las normas internacionales de derechos humanos".
En su comunicado, esta organización recuerda que España ha suscrito varios tratados internacionales - como el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes- que prohíben la devolución de una persona a un país donde pueda sufrir torturas o malos tratos.
Basel Ghalyoun fue condenado a 12 años de prisión en octubre de 2007 por la Audiencia Nacional de España por un delito de pertenencia a organización terrorista. Sin embargo, el Tribunal Supremo lo absolvió el pasado jueves al prosperar el recurso de casación presentado ante la Audiencia Nacional.
El alto tribunal señalaba en su sentencia que Basel Ghalyoun tenía convicciones islamistas y había mantenido contactos con algunas de las personas responsables de los atentados terroristas, pero que no había pruebas de que hubiera participado personalmente en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Basel Ghalyoun salió de la cárcel ese mismo día, pero de inmediato se le comunicó que pesaba sobre él una orden de expulsión y se le puso bajo custodia policial en espera de su expulsión a Siria.
Finalmente, Amnistía Internacional pide al gobierno español que cumpla con las obligaciones que ha contraído en virtud del derecho internacional y detenga todo plan de devolver a solicitantes de asilo -o a cualquier otra persona cuya expulsión o extradición pueda poner su vida o su integridad física en peligro- hasta que se haya llevado a cabo un procedimiento justo y satisfactorio que permita a estas personas ejercer su derecho humano a pedir y recibir asilo.
El sirio abandonó esta mañana España en un vuelo regular compartido por las compañías Iberia y Syriam Arab Air Lines con destino Damasco que salió del aeropuerto de Barajas pasadas las diez y media de la mañana. En el avión, que salió desde la T-4, viajaban policías españoles que custodiaron hasta su llegada al país árabe.
