11-M.- El consumo de explosivos en los meses anteriores a los atentados fue el habitual, según un testigo

Actualizado: martes, 17 abril 2007 21:22

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El encargado de la contabilidad de Caolines de Merilles, Jorge Luis de la Torre, precisó esta tarde ante el tribunal que el consumo de explosivo en los cuatro o cinco meses precedentes a los atentados fue de 1.200 kilos. Indicó que el consumo medio alcanza mensualmente los 1.500 kilos por lo que "desde la perspectiva de los números" nada le hizo pensar en la existencia de anomalías o alteraciones.

Concretó que el consumo anual, calculado en función de la factura del proveedor, era de aproximadamente 17.000 kilos. "No encontré en 2003 y los primeros meses de 2004 diferencias que me hagan pensar que haya sustracción", reiteró.

Insistió, además, en que no ha tenido conocimiento de la imposición de actas de infracción de la Guardia Civil relacionadas con Mina Conchita y recordó la visita de dos funcionarios policiales a la empresa después de los atentados.

Así, explicó que entonces comunicó a los agentes que pensaba que los datos que apuntaban a que el explosivo utilizado en la masacre procedía de su empresa "eran un error" y calificó a Emilio Llano, vigilante de Mina Conchita como un "hombre de confianza" muy respetado en la empresa.

En cuanto al descuento en la nómina de los artilleros en función del explosivo utilizado por cada uno, concretó que la reducción salarial es meramente "simbólica".

Confirmó, a preguntas del abogado defensor de Rafa Zouhier, Antonio Alberca, que en la explotación se utilizaba, según las facturas, dinamita Goma 2 ECO.

El administrador de Caolines de Merilles propietaria de Mina Conchita, Emilio Fernández, insistió, por su parte, en que ni la denominada Policía Minera ni la Guardia Civil "impuso nunca una sanción" a la empresa.

Destacó también que en Caolines nunca se tuvo conocimiento de que "hubiera explosivo abandonado en Mina Conchita" salvo, reconoció, "uno que localizaron después y que era muy antiguo".

Dijo, además, que si se hubieran producido falsificaciones en los libros se hubiera enterado y la empresa hubiera recibido una sanción. Precisó que los responsables del control en Mina Conchita, "hombres de confianza", eran el encargado Emilio Llano y el director facultativo.

AMIGO DE TORO

Ricardo Gutiérrez, amigo del acusado Antonio Toro, indicó hoy ante el tribunal que éste le presentó a Rafa Zouhier durante un fin de semana que ambos pasaron en Madrid. Indicó que no podía recordar si la fecha de este viaje coincidió con los atentados o no aunque precisó que el día 11 de marzo también se encontraba en la capital.

Negó, además, haber escuchado hablar de tráfico de hachís y que Toro le dijera que Trashorras "no iba a regresar a Madrid porque creía que los moritos a los que compraba hachís estaban implicados en los atentados".

Uno de los testigos cuyas declaración estaba prevista para hoy, Manuel González, no compareció al encontrarse trabajando en Palma de Mallorca. El tribunal le ha ofrecido la posibilidad de declarar a través de video-conferencia.