MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presunto ideólogo de los atentados del 11-M, Rabei Osman El Sayed, alias 'Mohamed El Egipcio' decidió finalmente hoy contestar a las preguntas de su abogado defensor, Endika Zulueta, después de negarse en un principio a responder a ninguna de las partes. La vista ha quedado interrumpida hasta las cuatro de la tarde momento en que Zulueta, que ha solicitado que un médico forense examine a su defendido para que certifique si se encuentra en buen estado, procederá a interrogarle. Antes de comenzar el interrogatorio se dará cuenta del resultado de este informe forense, indicaron fuentes jurídicas.
Al inicio del juicio a primera hora de la mañana Rabei Osman dijo que no reconocía "ninguna acusación ni denuncia". "No voy a contestar a ninguna pregunta ni del fiscal ni de mi defensa", dijo en ese momento. 'El Egipcio", ya ha sido condenado en Italia a 10 años de prisión por su pertenencia a una organización terrorista el pasado año y fue entregado recientemente a las autoridades españolas para poder comparecer en este juicio.
El juicio arrancó pasadas las diez y media de esta mañana con este primer acusado, considerado uno de los autores intelectuales de los atentados, después de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, rechazara el intento de las partes de plantear cuestiones previas. Rabei Osman, que se dirigió al tribunal en lengua árabe y que portaba unos cascos para facilitar la traducción de las preguntas, intentó explicar los motivos por los que había decidido negarse a contestar. Gómez Bermúdez le interrumpió para explicarle que, en caso que querer realizar valoraciones sobre el proceso, deberá hacer uso de su derecho a la última palabra que podrá ejercer al final del desarrollo del juicio. El abogado defensor de 'El Egipcio' pidió al tribunal un receso para reunirse con su defendido con intención de aconsejarle que contestara a las preguntas que él le planteara. Posteriormente, Osman regresó a la sala y la vista se reanudó con las preguntas del Ministerio Fiscal.
La Fiscalía pide, según su escrito de conclusiones preliminares, un total de 38.656 años de cárcel por los delitos de pertenencia a organización terrorista, 191 asesinatos, 1.824 en grado de tentativa y estragos terroristas. Durante la exposición de las penas solicitadas en su contra, el presidente del tribunal le señaló que iba a ser interrogado sobre los muertos y heridos del 11-M entre los que incluyó dos abortos, por cada uno de los cuales se piden 8 años de prisión.
Osman nació en la localidad egipcia de Alazizya-Samnoud en 1971. Según considera acreditado la Fiscalía, 'Mohamed El Egipcio', es un individuo radical que aglutinaba a personas para hacer la "yihad" en cualquier parte del mundo. En Milán, donde fue detenido, ocupó dos apartamentos en los que se instalaron micrófonos y microcámaras ante las sospechas de que Osman, que facilitaba documentación falsa a compatriotas, pudiera estar preparando un atentado. Las autoridades italianas intervinieron además los teléfonos móviles utilizados por el acusado y grabaron conversaciones en las que este aseguraba que la operación de Madrid fue idea suya. Además, se intervino en su apartamento un papel con la anotación "11-03-04, shahid, miel". La fecha coincide con la de los atentados y las palabras 'shahid' y 'miel' significan mártir y explosivo respectivamente. Zulueta considera en cambio que 'Mohamed el Egipcio' no tiene vinculación alguna con los hechos y asegura que las pruebas en su contra se obtuvieron violando los derechos fundamentales de su defendido.
TURNO DE PREGUNTAS
Tras el receso, la Fiscalía inquirió sobre cuales fueron los motivos del acusado para viajar a España y por todos los detalles señalados contra él en el escrito de acusación. La fiscal Olga Sánchez planteó al acusado cuestiones referidas a la conversación que mantuvo en Milán con otro islamista en la que 'Mohamed el Egipcio' se jactaba de conocer a los "mártires" del ataque de Madrid -tras el suicidio colectivo en el piso de Leganés- y asumía los atentados como un plan suyo. Igualmente, le preguntó por qué no tuvo activado ni su teléfono ni su correo electrónico durante los primeros días de marzo de 2004. Sánchez le interrogó además sobre los motivos que le condujeron a mofarse del que fuera presidente del Gobierno, en referencia a José María Aznar.
Por su parte, el abogado Emilio Murcia que representa a la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) preguntó al presunto ideólogo de los atentados si había sido él quien planeó personalmente los ataques y si contó para ello con la "colaboración de otro grupo terrorista". El abogado de la AVT se interesó también por quién dio el visto bueno a los atentados, o por qué Madrid fue el lugar elegido para la masacre. Igualmente, Murcia preguntó al encausado si fue por su preparación militar por la que eligió un determinado explosivo, o si estuvo al tanto del traslado de este material desde Asturias.
Otro de los letrados, Manuel Murillo, que representa a particulares, inquirió a Rabei Osman sobre si el atentado fue "una venganza por la reunión de las Azores y el envío de tropas a Irak" por el Gobierno español. El resto de acusaciones, además de adherirse a las preguntas ya formuladas por la fiscal Olga Sánchez, se interesaron por relaciones concretas de 'El Egipcio' con otros islamistas. .
A petición de uno de los abogados de las acusaciones particulares el tribunal procedió a la lectura de la declaración judicial de Osman ante el juez instructor del caso, Juan Del Olmo, que tuvo lugar en diciembre de 2004. Durante la misma 'El Egipcio' señaló que nunca había hecho cursos de explosivos ni de demoliciones y que estuvo en España desde el verano de 2001 hasta febrero de 2003. Desde aquí se desplazó a Francia y finalmente en Italia, donde fue detenido. En cuanto a la grabación de las conversaciones telefónicas en las que dijo ser conocedor e inspirador de los atentados de Madrid, el acusado dijo entonces al juez instructor que no reconocía su voz y por tanto no les daba validez alguna.
Reconoció, además, que durante su estancia en España acudía a la mezquita de Estrecho y de la M-30, donde mantenía buenas relaciones con los imanes. Aseguró no tener apenas conocimientos informáticos o del uso de Internet y admitió haber mantenido contactos con algunos de los procesados como Fouad El Morabit o Serhane El Tunecino, que se suicidó junto a otros seis integristas en la vivienda de Leganés.
MUCHOS PERIODISTAS, POCAS VÍCTIMAS.
Más de 300 profesionales de los medios de comunicación se concentraron a primera hora de la mañana a las puertas del Pabellón de la Audiencia Nacional con objeto de cubrir la vista para medios de toda Europa, Estados Unidos y páises árabes.
No obstante, las previsiones sobre afluencia de familiares y víctimas de los atentados fue menor a lo esperado. Finalmente, sólo la asociación de Pilar Manjón completó el cupo de plazas asignadas -medio centenar-, mientras que otras acusaciones particulares, como la AVT, sólo llevaron a seis víctimas de los atentados al juicio. Fuentes jurídicas señalaron que la sala anexa prevista para las víctimas sólo había completado la mitad de su aforo.
Una de las asistentes hoy al juicio fue la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por Terrorismo, Pilar Manjón, quien se puso en pie en medio de la sala coincidiendo con el momento en el que comenzaron a entrar los 29 acusados, 18 de los cuales, procedentes de prisión, se instalaron en el habitáculo de cristal blindado. Durante un receso de la vista, comentó que se había colocado frente a los encausados y que ninguno de ellos pudo mantener la mirada. Manjón comentó que su intención era que los acusados no se olviden de su cara. "Que la recuerden, porque voy a ser su peor pesadilla", dijo.