Leguina pide al nuevo presidente del Gobierno que no ceda ante los "desafíos de los nacionalismos periféricos"

Actualizado: jueves, 10 noviembre 2011 18:32

Reclama una "profunda reforma fiscal" que se enfrente al actual modelo, que considera "deteriorado e injusto"

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SEVILLA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El exdiputado socialista Joaquín Leguina ha pedido al próximo presidente del Gobierno que resulte elegido tras las elecciones generales del 20 de noviembre que no ceda ante los "desafíos de los nacionalismos periféricos" y que aborde una "profunda reforma fiscal" que se enfrente al actual modelo, que considera "deteriorado e injusto".

Leguina ha lanzado esta solicitud durante una conferencia en la Fundación Antares Foro de Sevilla titulada 'Chequeo a España' y que ha articulado como una carta dirigida al próximo inquilino de La Moncloa en la que también ha alertado sobre la necesidad de "atajar cuanto antes" la pérdida de "crédito de los políticos" ante los ciudadanos.

Durante su intervención, Leguina ha llamado la atención al próximo presidente sobre los "desafíos provenientes de los nacionalismos periféricos", como la demanda de un "pacto fiscal como primer paso hacia la aplicación del derecho a decidir" formulada por el presidente catalán, Artur Mas, en su discurso de investidura, o el hecho de que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, calificase el anuncio de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut como el anuncio de "un choque de trenes".

"Ante la amenaza desnuda por parte de los nacionalistas con la que se va a encontrar, la respuesta debería ser precisamente una pregunta: ¿Y bien, exactamente qué es lo que va pasar si no admitimos sus demandas?", ha añadido el exdiputado socialista, que ha destacado que "los nacionalistas son los primeros en saber que pueden petar si siguen enfilando su tren contra el Estado, pensando en un cierre de filas entre el pasaje". "En otras palabras, vamos a ver si son tan fieros en medio del ruedo como se muestran tras los burladeros", ha subrayado.

Por otra parte, Leguina también ha reclamado la puesta en práctica "cuanto antes" de medidas orientadas a "atajar la politización de instituciones públicas como la judicatura o privadas como las ONG". "Tanto el Tribunal Constitucional (TC) como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se han politizado hasta la náusea, poniendo así en riesgo, incluso, la supervivencia de la Justicia en España", ha alertado para denunciar acto seguido que "el cuoteo entre partidos para repartirse los altos cargos judiciales no ha servido para otra cosa que para trasladar, torticera y peligrosamente, el debate político a instituciones como las dos citadas, pervirtiendo la esencia misma del aparato judicial".

"CALIDAD CURRICULAR MANIFIESTAMENTE MEJORABLE" DEL PERSONAL POLÍTICO

A su juicio, otra de las causas que afectan al "crédito" de los políticos es la "calidad curricular del personal que hoy nos representa en las instituciones y que es, como algunas fincas rústicas, manifiestamente mejorable", algo que considera consecuencia de que "los partidos políticos se ha llenado --desde arriba hasta abajo-- de personas cuya vida profesional se reduce a su trabajo dentro de la organización partidaria".

Por último, Leguina ha urgido al próximo presidente del Gobierno a abordar una "profunda reforma fiscal" que se enfrente al actual modelo, que considera "deteriorado e injusto" toda vez que los candidatos de PP, Mariano Rajoy, y PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, "han concretado mucho durante la campaña electoral los ingresos que precisa el Estado si quiere mantener el Estado de bienestar", a pesar de que "el nuevo Gobierno no podrá eludir una profunda reforma fiscal".

"No hay más remedio que enfrentarse a la actual fiscalidad: deteriorada e injusta. Los tipos marginales en el IRPF pueden hacer pensar en una fiscalidad progresiva, pero si van acompañados de bases muy bajas, conducen a una escasa capacidad recaudatoria y convierten la citada progresividad en humo", ha señalado antes de calificar como "moribundo" el impuesto de sociedad, cuyo tipo nominal se ha mantenido en el 30 por ciento, mientras que el tipo efectivo fue el 18 por ciento en 2010 frente al 25 por ciento de 2004.

Para el IRPF, Leguina ha planteado un tipo del 50 por ciento para los rendimientos que superen los 300.000 euros anuales, aprovechando que "los ricos de los países más desarrollados dicen estar deseando pagar más (y "seguro" que los nuestros también)"; una retribución máxima para directivos "compatible con la decencia", que ha cuantificado en 500.000 euros anuales, de forma que lo que supere esta cantidad no deduzca como gasto en el impuesto de sociedades; o progresividad en el IVA para que no tribute al mismo tipo una vivienda de 200.000 euros que una de dos millones.