Las 226 'Cosas que ya no' que se perdieron con el cambio de siglo

Ignacio Elguero publica 'Cosas que ya no decimos, no hacemos, no existen'
IGNACIO ELGUERO
Actualizado: lunes, 18 mayo 2015 16:46

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El periodista Ignacio Elguero ha recopilado en su nuevo libro, titulado 'Cosas que ya no decimos, no hacemos, no existen' las "batallitas" de la generación del 'baby boom', de la de sus padres, abuelos y hermanos pequeños, y que "se han ido de golpe" con el cambio de siglo.

Los lavabos con dos grifos (uno para el agua caliente y otro para el agua fría), los curas con sotana por la calle, lanzarse espigas al jersey o los niños con costras y mercromina son algunos de los 226 recuerdos, "batallitas", según Elguero, que ya no están y que aparecen reunidas en la publicación.

"Algunas han desaparecido para bien y otras para mal, Algunas tenían un cierto romanticismo --ha explicado el autor, en una entrevista a Europa Press-- Es normal que los abuelos cuenten batallitas pero habría que preguntarse por qué una generación relativamente joven (la de 40, 50 y 60 años) ya cuenta batallitas".

A su juicio, se debe a que "se ha ido demasiado deprisa" y, ante los cambios repentinos, la generación de la segunda mitad del siglo XX "añora su infancia y juventud" porque "se ha diluido" y "cuesta asimilar la pérdida".

Jugar a matar indios, decir que Félix Rodríguez de la Fuente había dado una charla en tu colegio, llorar viendo 'Mujercitas' o imitar a Jesús Hermida, Luis Aguilé, Santiago Carrillo, Alfonso Sánchez y Manuel Fraga son algunas de las escenas que recuerda el periodista.

"He pretendido hacer una reflexión irónica, lúdica, lírica... Cosas como tirar espigas al jersey o coger moras en el fondo son pequeños poemas. Otros son críticos, como las cuestiones políticas o religiosas más duras, y otros son irónicos, satíricos, sobre ese tiempo del que nos tocó vivir y del que somos hijos".

En este sentido, ha asegurado que, ahora, la sociedad "la guían la tecnología, la industria y los intereses comerciales" para dar cada vez más peso a "lo comercial". "Eso puede acabar siendo un problema --ha advertido-- Para la generación más joven, la que ahora está dando sus primeros pasos, sus 'cosas que ya no' será una pantalla. Nada más, porque en una pantalla está todo".

De hecho, se ha mostrado convencido de que el "gran error" de las compañías discográficas fue "cargarse el LP" y considera que "todavía lo están pagando". "Por eso el mundo del libro ha sobrevivido mucho mejor. EL e-book podría haber salido hace 20 o 30 años pero la industria del libro fue más lista, porque supo valorar el soporte", ha indicado.

De hecho, ha lamentado la pérdida de "un cierto sentido del valor de las cosas" que ha provocado el pasar de ser una sociedad que apreciaba las cosas a una en la que todo es "de usar y tirar", y ha explicado que, cuando era pequeño, recibía dos regalos al año y era "un niño bien" o cuando recibía por reyes un LP era "como un tesoro". "Estoy convencido de que la mayoría de personas guardan los LP de su juventud en casa, no los han tirado", ha indicado.

DEL TORTAZO AL TUTEO

En el ámbito de la educación, asegura que hay cosas que se han perdido y que eran "absolutamente desechables". Sin embargo, en términos generales, cree que "se ha pasado demasiado deprisa del tortazo al tuteo".

"Hay cosas de la educación de antes absolutamente desechables, como el autoritarismo, una educación castrante o una educación política que menos mal que se ha ido --ha insistido-- pero hay cosas de la educación de antes como pueden ser las humanidades (el latín obligatorio, la filosofía, la lengua, la ortografía las redacciones y la fuerza que se le daba a la lengua escrita), la disciplina bien entendida, el respeto a las personas mayores o el sentido de la responsabilidad, que se han perdido".

Por todo ello, el autor del libro ha explicado que su intención era hacer un libro "desde el sentimiento" y desde la reflexión "irónica, lúdica y lírica" que sirva también como crónica histórica. "Somos lo que fueron nuestros padres, nuestros abuelos y lo que hoy son nuestros hijos", ha subrayado.