MADRID 24 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso, Ignacio Cosidó, ha asegurado este martes que "la ola de cambio ha resultado imparable" y ha recalcado que "un país en plena crisis no puede sobrevivir un año gobernado por un cadáver político".
"Zapatero se aferra a su cargo por el vértigo que le provoca la predecible hecatombe electoral y en la espera de que algún milagro de última hora le redima ante la historia", ha afirmado, para añadir que "habrá que estar atentos a sus movimientos en País Vasco y Navarra buscando una última tabla de salvación".
Según Cosidó, Zapatero ha sido "un presidente nefasto" pero "puede hacer un último bien a España: abrir la puerta para el cambio político que los españoles han exigido con contundencia" en las elecciones de este domingo. "Tengo serías dudas de que tenga la inteligencia y el coraje necesario para hacerlo por voluntad propia, pero la convicción de que tendrá que hacerlo forzado por los acontecimientos", dice en un artículo en su blog, que ha recogido Europa Press.
El diputado del PP cree que los resultados de los comicios son "sin duda el hundimiento de Zapatero, que ha sumergido al PSOE en una sima electoral a la que nunca había descendido el socialismo español desde la Transición". Por eso, insiste en que "el mandato de las urnas ha sido tan contundente que hace difícil Zapatero pueda resistir atrincherado en La Moncloa un año más, como es su propósito".
CAOS EN EL PSOE SI SE MANTIENEN LAS PRIMARIAS
A su entender, el PSOE tiene ahora "una digestión casi imposible de su derrota". "El riesgo de que tras el hundimiento estalle un conflicto, una rebelión interna o incluso una guerra entre facciones del partido, es enorme y de consecuencias imprevisibles", afirma.
Cosidó considera que "alargar la agonía del Gobierno de Zapatero durante nueve meses más puede terminar por destrozar al partido". "Las primarias, si se mantienen, amenazan con sembrar el caos en un ejército en retirada. El cisma entre la izquierda social y la izquierda política puede hacerse tan profundo que lleve a un divorcio definitivo, lo que sería el suicidio electoral de sus siglas", concluye.