BILBAO, 14 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario del PSE-EE y candidato socialista a diputado general de Vizcaya, José Antonio Pastor, lamentó hoy que los "mayordomos de ETA" encuentren la forma de estar presentes en la vida política, aunque advirtió de que "cada día lo tienen más difícil porque la Ley se aplica".
Asimismo, criticó que los criterios del plan de educación para la paz puesto en marcha por el Gobierno vasco "coinciden muy poco" con el criterio de la Oficina de Atención a la Víctimas del Terrorismo y alertó de la posibilidad de que se caiga en una actuación de propaganda, que busque crear "una cierta política de escaparate".
En un acto político en Barakaldo, Pastor lamentó que los "mayordomos de ETA" encuentren la forma de hacerse presentes en la vida política y de levantar la voz para decir "lo que les manden decir sus amos", aunque recordó que "cada día lo tienen más difícil porque la Ley se aplica".
No obstante, dijo comprender menos que partidos como el PP tengan como discurso único "el de la presencia o no de la izquierda abertzale" y reprochó a esta formación que "proclame su exigencia airada" de que se incumpla la ley y "se pase por encima de jueces y tribunales", regresando a los tiempos de los gobernadores franquistas, "que tenían derecho a prohibir y a permitir lo que se les antojase".
Respecto a la petición de Batasuna del voto para ANV, aseguró no creer que esta acción "por sí misma, constituya un motivo de ilegalización", aunque reconoció que será "un elemento más que se sumará a aquellos otros que puedan aparecer de aquí a las elecciones y que serán tenidos en cuenta por la Fiscalía y la Abogacía del Estado".
Por ello, pidió "cabeza fría y tranquilidad", porque el Estado de Derecho hará "el trabajo que le corresponde", y, tras afirmar que tiene "plena confianza" en su actuación, enmarcó la petición de voto para ANV en la dinámica de la izquierda abertzale "de ocupar páginas de periódico". "Es una estrategia más para ocupar titulares y portadas", añadió.
A su entender, también el boicot de los actos electorales tiene como objetivo "tratar de conseguir publicidad y páginas de periódico", por lo que enmarcó estos hechos en "un amago de desafío al Estado de Derecho" y "una maniobra de propaganda electoral absolutamente clara".
"Me parece muy triste que se tenga que recurrir a estos procedimientos, sobre todo, porque intentan trasladar a los partidos políticos una responsabilidad que no nos corresponde", censuró Pastor, para añadir que "nadie más que los nacionalistas radicales tienen la culpa de no estar presentes en las elecciones".
Recordó que "bastaba con que hubieran hecho una declaración pública de rechazo a la violencia" para que estuvieran presentes en los comicios, por lo que, agregó, "oportunidades han tenido". "Más les valdría que se manifestaran delante de ETA para exigirles que desaparezcan para siempre", subrayó.
PLAN DE PAZ
En referencia al plan de educación para la paz puesto en marcha por el Gobierno vasco como experiencia piloto en seis centros de enseñanza, señaló que las actuaciones impulsadas desde el Departamento de Educación "coinciden muy poco" con el criterio de la Oficina de Atención a la Víctimas del Terrorismo.
Según indicó, da la impresión de que el programa se ha hecho "sin contar para nada" con los criterios de la directora de la Oficina, Maixabel Lasa, por lo que advirtió de la posibilidad de que se caiga en una actuación de propaganda, "que no busque crear una política de tolerancia", sino "una cierta política de escaparate".
VIVIENDA
Pastor también destacó las propuestas de su partido en materia de vivienda y apostó porque los ayuntamientos compren suelo para hacer vivienda protegida, conseguir un desarrollo sostenible y un equilibrio entre la ciudad y las zonas de crecimiento, y hacer una gestión "más transparente, más ágil y más alejada de los titulares escandalosos".
En este sentido, acusó al diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, de haber hecho en esta legislatura "propaganda y enfrentamientos con el Gobierno vasco", pero "muy pocas" viviendas, y criticó que prometa ahora "lo mismo que ya prometió en 2003".
Lamentó que Bilbao haya hecho "muchas promesas y ninguna realidad en materia de vivienda" y animó a hacer la política foral de vivienda desde el acuerdo con los ayuntamientos y "no sólo con las constructoras".
Asimismo, destacó su intención de acabar "con el fraude y la especulación que todavía existe en las viviendas de protección", poner en marcha un pacto por la vivienda que incluya inmuebles "asequibles" y responder a las necesidades de los municipios.
Por su parte, el candidato a la Alcaldía de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, apostó por construir vivienda protegida para los sectores más desfavorecidos, defendió la normativa de vivienda de protección local (VPL) y señaló que la Ley del Suelo Vasco es la ley de los socialistas, porque sin el apoyo de esta formación, el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, "hubiera sido incapaz de haberla sacado".
Anunció que, si sale reelegido alcalde, construirá 2.000 viviendas en la próxima legislatura, de las que 1.600 serán VPO y 400 VPL, impulsará las viviendas sociales en régimen de alquiler y apartamentos para jóvenes, rehabilitará las fachadas y aprobará un plan de ascensores para facilitar su instalación en las viviendas más antiguas.