Presenta al PP como un partido "moderado", abierto a pactos y "desencantados" del PSOE y 'socio' de Merkel y Sarkozy
LOGROÑO, 19 May. (EUROPA PRESS, de la enviada especial de Europa Press Gemma Robles) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha superado el 'ecuador' de una intensa campaña electoral en la que, cada día, ha recordado al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que sólo él es el "culpable" de que 'ETA-Batasuna regrese a las instituciones y se pueda financiar "con dinero público" tras las elecciones del 27 de mayo, al permitir que numerosas candidaturas de ANV puedan concurrir a los comicios municipales del País Vasco y Navarra. Así, Rajoy recorre España presentándose como el líder de un partido "moderado", que comparte los mismos valores que el francés Nicolas Sarkozy o la alemana Angela Merkel y que está abierto a pactos con cualquier fuerza política instalada en el "sentido común".
A lo largo de un periplo en el que ya ha recorrido Segovia, Valladolid, Alicante, Murcia, Las Palmas, Tenerife, Vigo, Orense, León, Oviedo, Cuenca, Santander, Barcelona, Menorca, Ibiza y Palma de Mallorca, Rajoy no se ha privado de reprochar en cada jornada al PSOE que haya abandonado el seno del Pacto antiterrorista para embarcarse, "en contra de la voluntad de la mayoría de los españoles", en una negociación "indigna" con ETA que, bajo su punto de vista, ha dado lugar a "cesiones" que han beneficiado especialmente a la ilegalizada Batasuna; a su portavoz, Arnaldo Otegi, y al terrorista Ignacio de Juana Chaos.
Además, ha llegado a decir que tanto "en público como el privado" avisó a Zapatero de las consecuencias que podría tener "fortalecer" a ETA y permitir que su 'brazo político' volviera, de una u otra forma, a los ayuntamientos, por lo que afeó al presidente que vaya de "víctima" y que no haya tenido el "coraje" de defender sin tapujos y sin ambigüedades un cambio en la política antiterrorista.
Y justo en mitad de campaña, el diario 'Gara' ha comenzado a publicar los 'entresijos' de la negociación entre Batasuna y el PSOE, lo que ha provocado que el presidente del PP haya exigido a Zapatero que, "si le queda talante", acuda a Las Cortes a explicar cómo pudo mantener, al mismo tiempo, el Pacto antiterrorista y "más de 25 de reuniones con ETA".
"ALTERNATIVA DE FUTURO" DEL "AMIGO" DE MERKEL Y SARKOZY.
Pero Rajoy ha tenido tiempo para referirse a otras cuestiones en sus mítines y, día a día, ha ido criticando a 'ese de cuyo nombre no se acuerda' (uno de los recursos retóricos que más ha utilizado Rajoy en la primera mitad de campaña ha sido no nombrar a Zapatero "para no crispar") por "mirar al pasado" y dedicar buena parte de la legislatura a hablar de La República, Franco o "Felipe V". Ante esto, el PP se presenta como una "alternativa de futuro" que quiere dar respuesta a los "verdaderos" problemas de los ciudadanos.
Y uno de los que más interesa a la sociedad, bajo su punto de vista, es la educación, por lo que ha subrayado que si llega a La Moncloa apostará por un modelo basado en el "mérito, el esfuerzo y el respeto al maestro y al profesor", donde los alumnos no puedan pasar de curso sin aprobar las asignaturas y donde se dé relevancia a las matemáticas, los idiomas y las nuevas tecnologías en vez de a la 'Educación para la ciudadanía'.
Precisamente en su discurso en el terreno educativo es donde Rajoy ha 'sonado' más a Sarkozy, un político al que el líder del PP ha citado de forma constante junto a Angela Merkel, sus "amigos" y "socios" en Europa, cuyos principios y valores comparte. Es más, ha llegado a comparar los "ataques" que él recibe con los que sufrió el ahora presidente francés en campaña y ha avisado al PSOE de que "empieza a no colar". En lo que concierne a inmigración, un anuncio: Su primera ley si es presidente será para prohibir las regularizaciones masivas.
ZAPATERO, EL MARXISMO DE "GROUCHO" Y SEBASTIÁN
Además, Rajoy se ha presentado como un hombre de "valores" que, si llega a La Moncloa, sabrá estar "a la altura de las circunstancias", frente a un Zapatero que, en su opinión, sigue la estela del humorista Groucho Marx, 'padre' de la cita 'Estos son mis principios. Si no le gusta, tengo otros', una frase que, según Rajoy, define perfectamente la forma de gobernar del actual presidente.
A esa supuesta falta de "principios" ha achacado el PP el hecho de que el candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, haya optado por sacar a colación una supuesta relación del regidor madrileño, Alberto Ruíz Gallardón, con la testaferro Monserrat Corulla, implicada en el 'caso Malaya': Ante esto, Rajoy ha pedido a los suyos "no caer en provocaciones" y seguir hablando "de futuro".
Otra de las cuestiones en campaña ha sido la corrupción: PP y PSOE se han cruzado reproches en este campo día a día y, a las críticas recibidas por Zapatero, el líder de la oposición le ha respondido instándole a que "barra en casa" antes de mirar y criticar la ajena.
Todos estos 'mensajes' han sido lanzados por un Rajoy que se ha esforzado por mostrarse enérgico y con sentido del humor en cada mitin pese a haber llegado a protagonizar más de cinco actos en un día. Además, ha comenzado todas sus intervenciones dando las "gracias" a la militancia por arroparle y por apoyar a un partido que ha sabido estar "a las duras y a las maduras".
CÁLCULOS ELECTORALES
Sobre los cálculos electorales que hacen los responsables del equipo de campaña del PP, que lidera Pío García Escudero, cuentan con conservar el gobierno en Baleares --dando por sentado que también tendrán mayoría en el Consell de Mallorca--, al tiempo que admiten el riesgo de que su partido 'hermano', UPN, pierda el poder en Navarra quedándose "a uno o dos escaños" de la mayoría necesaria para gobernar.
En Navarra, los 'populares' ven con preocupación la bajada en votos que pronostican todas las encuestas a CDN, su hasta ahora socio en el Ejecutivo, y cuentan con que los socialistas barajan un pacto con Nafarroa Bai, pese a que ellos preferirían un acuerdo entre los dos partidos mayoritarios por tratarse de un espacio clave, tradicionalmente reclamado por ETA y Batasuna en procesos de negociación.
No obstante, el PP cree que el cálculo de unión de fuerzas de PSN y Nafarroa Bai pasa por un 'cambio de cromos' y que el PSOE se quede con el gobierno foral y Nafarroa con el ayuntamiento de Pamplona, una hipótesis que está convencido de desbaratar con su "mayoría absoluta" en el consistorio pamplonés.
Asimismo, el PP asegura que los sondeos apuntan a que esta vez será la fuerza más votada en Asturias y que tiene posibilidades reales de gobernar en Cantabria, donde el PP cree que conseguirá, como mínimo, un escaño más. No oculta que en esta ocasión será fundamental el papel de IU, puesto que, de llegar al 5%, podría lograr dos escaños, abriendo la puerta a un Ejecutivo autonómico 'popular' que podría contar con la abstención de la coalición.
En el País Vasco, el PP cuenta ya con ser la primera fuerza más votada en Vitoria y, sin embargo, perder este ayuntamiento y quizás la Diputación alavesa a manos de PSE y PNV. No ve ningún obstáculo para revalidar mayorías en La Rioja, Castilla León, Valencia, Murcia y Madrid y afirma que subirá en Castilla la Mancha --espera quedarse a menos de 10 puntos del PSOE-- y en Extremadura.
En Aragón, espera hacerse con Teruel y Zaragoza (donde cree poder alcanzar acuerdos con el PAR) y en tierras manchegas, recuperar Cuenca. Pronostica además una subida en todas las capitales de provincia andaluza, con el augurio de una sorpresa: su victoria en votos en Córdoba.
Respecto a Canarias, señala que el PP podría ser la segunda fuerza, por detrás de los socialistas, y no ocultan su intención de apoyar un nuevo gobierno encabezado por la tercera fuerza, esto es, Coalición Canaria, si diesen los cálculos.