BILBAO, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 64 por ciento de los ciudadanos vascos vislumbra un cambio de ciclo político basado en una nueva alianza entre el PNV y el PSE-EE, y el 49 por ciento asegura que apoyaría este escenario. Tres cuartos de la población se muestran "relativamente satisfechos" con el Estatuto y el 62% cree que su reforma debe ser compatible con la Constitución, según los datos de último Euskobarómetro hechos públicos hoy en Bilbao por su director, Francisco José Llera.
La encuesta, que el equipo del Euskobarometro de la Universidad del País Vasco (UPV) realiza de manera semestral, recoge la opinión de los 1.200 ciudadanos entrevistados en sus domicilios entre el 15 de octubre y el 7 de noviembre.
La nueva oleada del estudio refleja el escepticismo de los vascos respecto al clima político, tanto en Euskadi (53% de los encuestados) como en el escenario español (52%), con un incremento semestral de 12 puntos.
No obstante, retroceden los que ven con pesimismo ambas situaciones, colocándose en el 38 y 33 por ciento, respectivamente. Los optimistas, que aproximadamente son uno de cada diez, experimentan también retrocesos.
El 61 por ciento de los encuestados opina que las divisiones entre los partidos generan "tensión, discusiones y crispación" en su entorno cotidiano inmediato, tras un empeoramiento de 18 puntos en el último año. El 38 por ciento, sin embargo, es contrario a esta estimación.
El 39 por ciento de los vascos valora de forma positiva la gestión del actual Gobierno vasco, con un estancamiento semestral aunque acumula un retroceso de más de diez puntos desde el inicio de esta legislatura. Las opiniones positivas son mayoritarias en los votantes de PNV y EA, mientras que, en el tercer socio del Ejecutivo, EB, predomina el escepticismo (60%).
En este contexto, el 64 por ciento de los encuestados vislumbra un cambio de ciclo político basado en una alianza entre el PNV y el PSE-EE, si bien no se les ha preguntado por la posibilidad de una coalición. El 21 por ciento lo ve improbable. Esta percepción es compartida en porcentajes similares, tanto por los encuestados nacionalistas como por no nacionalistas.
Además, el 49 por ciento asegura que apoyaría ese escenario, con un ligero retroceso respecto al semestre anterior, y el 27 por ciento expresa su oposición. En este caso, los no nacionalistas son favorables en un 56 por ciento, mientras que los nacionalistas se muestran divididos, con un 43 por ciento a favor y un 39 por ciento en contra.
En cuanto a la visión sobre el Gobierno central, un 31 por ciento suspende su gestión, frente al 25 por ciento que la aprueba, tras un retroceso interanual del tres puntos en los primeros y un avance de otros tres en los segundos.
La labor de la oposición del PP es vista por el 72 por ciento de los encuestados de manera negativa, mientras que el 5 por ciento cree que es positiva. Esta opinión únicamente predomina entre los votantes populares.
SUPENSO DE LOS LÍDERES POLÍTICOS
La encuesta refleja un retroceso semestral en las valoraciones de los líderes políticos, a excepción del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, es, de nuevo, el más valorado por la ciudadanía, aunque tampoco consigue el aprobado (4,9 puntos sobre una escala de diez).
Por su parte, Iñigo Urkullu (PNV) obtiene 4,3 puntos; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (4,2); Patxi López (PSE), 4,1 puntos; Patxi Zabaleta (Aralar), 3,9 puntos; Javier Madrazo (EB), 3,7 puntos; el dirigente abertzale Arnaldo Otegi, 2,8 puntos; Rosa Díez (UPyD), 2,7 puntos; y Mariano Rajoy (PP), 1,9 puntos. Rosa Díez, Juan José Ibarretxe y Antonio Basagoiti son los líderes mejor valorados por su electorado.
El 54 por ciento de los encuestados se declara no nacionalista, opción que predomina en los tres territorios históricos, frente al 39 por ciento que se siente nacionalista. Un 64 por ciento de los vascos mantiene la compatibilidad de identidades vasca y española, con un predominio del sentimiento vasquista (22%) frente al sentimiento españolista (4%).
La definición de España más extendida, en un 43 por ciento de los casos, es la de "un estado formado por varias nacionalidades y regiones". Un 33 por ciento de los encuestados se decanta por la actual fórmula autonómica e igual porcentaje apuesta por un escenario federal. El independentismo, por su parte, asciende al 29 por ciento, mientras que el centralismo acumula un 2 por ciento.
Tres de cada cuatro encuestados se muestra relativamente satisfecho con el Estatuto, mientras que uno de cada cinco se declara insatisfecho. Entre los primeros, los optimistas suponen el 27 por ciento y los críticos, un 48 por ciento.
En cuanto a las alternativas propuestas, un 14 por ciento descarta cambios, un 31 por ciento se conforma con que se completen las transferencias, algo más de un tercio opta por la reforma y ampliación del autogobierno, y el 15 por ciento "se decanta, con claridad, por una posición de ruptura soberanista".
REFORMA DEL AUTOGOBIERNO
En cualquier caso, el 72 por ciento considera imprescindible que cualquier reforma de autogobierno mantenga como mínimo el consenso logrado por el Estatuto de Gernika, con un aumento de 15 puntos en el último año y predominio mayoritario en todos los electorados salvo el de EHAK. La opción contraria es apoyada por el 12 por ciento de los vascos.
El 62 por ciento, diez puntos más que hace un año, cree "muy" o "bastante importante" que la reforma respete y sea compatible con la Constitución. El 23 por ciento lo considera poco o nada importante, y el 11 por ciento se muestra indiferente. Algo más de un tercio de los simpatizantes nacionalistas apuesta por esta compatibilidad, opción que representa un 80 por ciento en el caso de los no nacionalistas.
LEY DE CONSULTA
Asimismo, el 52 por ciento rechaza la anulación de la Ley de Consulta aprobada por el Parlamento vasco, que es apoyada por el 26 por ciento. Los ciudadanos vascos consideran en un 43 por ciento que las últimas propuestas planteadas por el lehendakari son "de reforma", mientras que un 28 por ciento las califica de "ruptura" y un 20 por ciento se muestra indiferente.
El 49 por ciento, seis puntos menos que hace seis meses, cree que estas propuestas traerían "más división e inestabilidad", frente al 26 por ciento que opina que conllevarían "más tranquilidad y estabilidad".
A juicio del 33 por ciento de los encuestados, el lehendakari debería negociar su "hoja de ruta" con el PSE. El 28 por ciento mantiene que debería retirarla y el 30 por ciento que debería seguir adelante con ella.
La mayoría de los nacionalistas, el 53 por ciento, opta por el mantenimiento de la propuesta y, en el caso de los no nacionalistas, el 40 por ciento pide su retirada y el 37 por ciento su negociación. En el electorado de PNV y EA, el 44 por ciento apuesta por la continuidad y el 37 por la negociación con PSE.
El 30 por ciento de la ciudadanía, cuatro puntos menos que hace u año, manifiesta "grandes deseos" de independencia, mientras que el 56 por ciento dice tener "pocos" o "ninguno". En esta hipótesis, un 39 por ciento se plantearía la posibilidad de abandonar Euskadi.
Por otra parte, el estudio indica que, en caso de celebrarse un nuevo referéndum constitucional, se reforzaría (42%) la mayoría que votó afirmativamente en el de 1978, con un ligero retroceso semestral en cinco puntos. Esta opinión favorable es mantenida mayoritariamente entre los no nacionalistas (58%), pero es compartida también por uno de cada cuatro nacionalistas (25%).
Por el contrario, el voto negativo de hace 30 años avanza ligeramente en este último semestre (19%), sobre todo, entre los nacionalistas (36%).