70 años de prisión y multas de 406.000 euros para 17 de los 23 procesados por la operación Anaconda

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 29 enero 2008 16:33

SANTANDER, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un total de 70 años de prisión y al pago de multas por importe superior a 406.000 euros a 17 de los 23 procesados por la operación 'Anaconda', que supuso la desarticulación de un grupo dedicado al tráfico de droga, fundamentalmente cocaína y hachís, en diversas localidades cántabras y en el municipio palentino de Aguilar de Campoo.

Los otros seis imputados han sido absueltos, uno de ellos porque la Fiscalía retiró la acusación en su petición final y los otros cinco porque, según se explica en la sentencia, hecha pública hoy, no existe prueba de cargo suficiente para afirmar que traficaban con drogas y, ante la existencia de "dudas razonables", debe prevalecer la presunción de inocencia y han de ser absueltos.

Las penas fijadas para los 17 condenados oscilan entre los dos y los diez años de prisión y las multas van desde 60 hasta más de 152.000 euros. En el fallo judicial, a siete de los procesados se les aplican atenuantes por drogadicción.

Salvo tres de los imputados, que han sido condenados como cómplices, al resto se imponen condenas como autores materiales de los hechos. Los principales procesados, Néstor G.G. y Manuel V.F, deberán cumplir penas de diez años de cárcel y pagar sendas multas de 152.793 y 152.731 euros, respectivamente.

La operación 'Anaconda', que permitió desarticular este grupo, se cerró con la incautación de más de 4,6 kilos de cocaína, diez kilos y medios de hachís y otras cantidades de marihuana, lidocaína y MDMA, valorado en casi 197.000 euros. Además, alguno de los acusados también se dedicaba a la venta de speed. También se intervino a los detenidos diferentes cantidades de dinero, así como varios vehículos.

Según se declara probado en la sentencia, uno de los dos principales imputados, Néstor G.G., se dedicaba a la venta de cocaína, hachís y pastillas psicotrópicas al menos desde enero del año 2003, en compañía de otros diez acusados.

Su suministrador era Manuel V.F., y participaban también en las diferentes operaciones de venta de droga Borja P.H., Marcos R.F., Juan Carlos A.V., Víctor Manuel G.S., José A.G., Carlos Javier L.G., José Manuel H.L., Navil K.Y. y su hermano Marouane K.Y., y Miguel O.G.

Por su parte, Vanesa G.A. custodiaba la droga y las recaudaciones a su novio Marouane; Jesús Manuel G.B. hacía lo propio con el dinero y la droga de Néstor; Álvaro J.G. realizaba entregas de droga por encargo de Néstor; Francisco Javier C.V. suministraba partidas de hachís a Néstor y a Borja P.H; y Francisco Luis L.O. realizaba entregas de cocaína a Néstor.

LAS PRUEBAS.

Aunque dos de los procesados se negaron a declarar en el juicio y otros sólo respondieron a las preguntas de sus abogados, tres imputados reconocieron los hechos: José Manuel H.L., Víctor Manuel G.S. y Juan Carlos A.V. Éste último, además, mostró su conformidad con la petición final de pena de la Fiscalía, que también fue aceptada por otros ocho acusados.

Para sustentar su condena, la Sección Primera ha tenido en cuenta, además de esos datos, otras cuestiones como el contenido de las escuchas telefónicas --menos algunas de ellas que han sido anuladas porque los números de teléfono no se obtuvieron lícitamente--, el resultado de los registros, el análisis de las sustancias intervenidas, las pruebas de huellas dactilares y el testimonio policial.

A la hora de establecer la condena y valorar las atenuantes, la Sala ha considerado la drogadicción en el caso de siete de los imputados, pero ha rechazado la atenuante por dilaciones indebidas, ya que, si bien el proceso judicial duró cuatro años y diez meses, sostiene que se debió a la propia "complejidad" de la causa, el "número importante" de procesados y abogados, y la "dificultad" de poder conjugar la agenda de los letrados. A su juicio, fue un plazo "razonable".

En la sentencia se recuerda además que el juicio oral se prolongó durante veinte días e incluyó "muchísimas" horas de conversaciones telefónicas y múltiples pruebas periciales.

Contenido patrocinado