Abierta al público la capilla ardiente, con la presencia de la viuda de Puelles y uno de sus hijos

Actualizado: viernes, 19 junio 2009 20:39


BILBAO, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La capilla ardiente con los restos mortales del inspector de la policía nacional Eduardo Puelles se abrió al público a las seis de la tarde en la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, situada en Bilbao, con la presencia de su viuda y uno de sus hijos.

Minutos antes de las cinco de la tarde, el féretro con el cuerpo de la última víctima mortal de ETA entró en la Subdelegación portado por dos ertzainas, dos guardia civiles y cuatro policías nacionales, vestidos de gala.

En el interior de la capilla ardiente, se encuentran la viuda del agente asesinado y uno de sus hijos, después de que hayan sido dados de alta del hospital de Basurto, a donde, junto con otro de los hijos, fueron trasladados al sufrir un cuadro de ansiedad tras conocer la muerte de Puelles.

A las seis de la tarde, se abrió al público la capilla ardiente, donde, desde momentos antes, se encontraban el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario de Estado para la Seguridad, Antonio Camacho, el lehendakari, Patxi López, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y el subdelegado del Gobierno en Vizcaya, Miguel Angel Fernández, entre otros.

A la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta las nueve de esta noche y mañana se volverá a abrir a las nueve de la mañana, están llegando numerosas coronas de flores.

En el recinto que alberga los restos mortales de Eduardo Puelles, se espera para esta tarde la llegada del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y del presidente del PP, Mariano Rajoy, que viajan juntos en un avión desde Madrid.

En principio, está previsto que, cuando llegue el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, se otorgue a Eduardo Puelles, una condecoración al mérito policial.