MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las acusaciones particulares en el 'caso Madrid Arena' han denunciado este lunes "la falta absoluta de previsión" de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) por no impedir que se celebrara la trágica fiesta de Halloween en el pabellón municipal dado que muchas de las instalaciones colocadas para ese día no coincidían con los planos iniciales.
Así lo ha manifestado el abogado Andón Núñez, que defiende a la familia de Belén Langdon, en los pasillos de los Juzgados de Instrucción. El juez Eduardo López Palop y las partes personadas han escuchado el testimonio de dos técnicos de Madridec: Armando Yagüe y José Antonio Fuentes.
Éste último relevó al responsable de Madridec en la fiesta, José Ruiz Ayuso, la noche de la tragedia. Ayuso manifestó en su declaración que avisó a su jefe directo, Francisco del Amo, de que en la pista había más barras de las previstas, lo que bloqueaba varios vomitorios.
Según el abogado, los técnicos no habrían visto nada raro durante la celebración del evento. Por ello, ha criticado que nadie quiera asumir responsabilidades, el mismo "guión" que siguen muchos de los que han declarado hasta ahora.
"Fue una falta absoluta de previsión. El recinto no se debería haber abierto nunca. Las instalaciones superaban lo marcado en el contrato", ha destacado el letrado en alusión a que las barras de bebidas ocupaban más espacio en la pista de lo previsto, lo que bloqueó varias puertas de salida.
El próximo jueves será el turno de las amigas de Belén Langdon, una de las cinco chicas fallecidas. Las jóvenes testificarán sobre la avalancha que se produjo en uno de los vomitorios del recinto municipal.