Absueltos por falta de pruebas tres guardias civiles de Almería acusados de colaborar con narcotraficantes

Actualizado: martes, 8 julio 2008 17:09

El juez absuelve también a los otros dos imputados que no mostraron conformidad con el fiscal

ALMERÍA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería absolvió por falta de pruebas incriminatorias a M.P.L., C.A.P.J. y M.G.M., tres guardias civiles del puesto de Roquetas de Mar (Almería) acusados de cooperar con una red de narcotraficantes que, entre febrero y octubre de 2001, introdujo grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos a través de la costa almeriense.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el magistrado Benito Gálvez consideró que la acusación contra los tres agentes, para los que el Ministerio Fiscal pedía un total de 13 años y medio de prisión y tres años y ocho meses de inhabilitación por delitos contra la salud pública, omisión del deber de perseguir delitos y violación de secretos, se fundamentó sólo en "sospechas", insuficientes para quebrar el principio de presunción de inocencia.

El relato del fiscal sostenía que las conversaciones telefónicas intervenidas entre los cabecillas de la trama y los proveedores de la sustancia estupefaciente evidenciaban que contaban con la colaboración de agentes de la Benemérita para realizar sus operaciones "de forma segura" y que los resultados del dispositivo de vigilancia de la cámara térmica, único elemento de control en aquel momento para detectar los posibles desembarcos de hachís en la costa, revelaron la proximidad de los agentes al dispositivo en fechas en las que la banda pretendía alijar el hachís.

Sin embargo, el juez estimó que las conductas imputadas a los guardias no quedaron probadas a partir de las declaraciones del resto de acusados de la banda, juzgados en el mismo proceso, y que el relato acusatorio adolecía de "absoluta imprecisión" y que pretendía incluso configurar "hechos delictivos no constatados" en relación a dos de los desembarcos realizados por el grupo.

El juez absolvió también del delito contra la salud pública que se les atribuía a H.M.M. y F.J.M.J., acusados de participar en las actividades de la banda, al entender que tampoco quedó acreditada su implicación en los hechos juzgados, aunque condenó al segundo, regente de un pub en El Ejido, a un año y medio de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas.

Para el resto de los 13 acusados en la misma causa por su participación en las actividades de la red, el juez dictó sentencia conforme al acuerdo alcanzado al inicio de las sesiones entre el Ministerio Público y los letrados de la defensa, que acordaron una pena de dos años y tres meses de prisión, y multa de 2.050.000 euros, para los cabecillas de la trama, los hermanos A.S.S. y M.S.S., y una condena de dos años de cárcel y multa de 2.040.000 euros para los otros once implicados, todos como autores de un delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño a la salud.

ACTUACIÓN DE LA RED.

El juez consideró como hechos probados que, entre febrero y octubre de 2001, los hermanos A.S.S., residente en Marbella (Málaga), y M.S.S., vecino de Motril (Granada), cabecillas de la red, organizaron, de común acuerdo con otras personas, la introducción de importantes cantidades de hachís desde la costa norte de Marruecos con embarcaciones tipo 'zodiac' a diferentes lugares de la geografía peninsular para su posterior distribución y comercialización en España o en la Unión Europea (UE).

Para sus ilícitas actividades, estos contactaron en Almería con los penados J.M.F., J.M.S. y J.F.C.L., todos vecinos del Poniente, que participaban, en un nivel menor, en la organización del transporte de hachís tanto por vía marítima como por tierra una vez desembarcado, se proveían de personas para la descarga de la sustancia estupefaciente y se ocupaban de su almacenaje y posterior traslado a los puntos de destino.

En la trama tomaron también parte P.J.B.R. y J.B.P., afincados en Galicia y cuya labor consistía en contribuir a la organización de los transportes de hachís y pilotar en ocasiones las embarcaciones que se empleaban.

El primer 'pase' de hachís del que se tiene constancia se remonta al 27 de junio de 2001, cuando P.J.B.R. y J.B.P. se vieron obligados a tirar al mar la sustancia estupefaciente en las proximidades de Motril por avería en la zodiac que pilotaban, tras lo que fueron rescatados por Salvamento Marítimo.

Posteriormente, la noche del 27 al 28 de agosto, la banda intentó desembarcar unas cinco toneladas de hachís en la costa de Roquetas de Mar, una operación que no llegó a su fin y a la que siguió otra en la noche del 25 al 26 de septiembre, en la costa entre Roquetas de Mar y la urbanización de Aguadulce, donde la Guardia Civil intervino siete sacos que contenían 211.541,7 kilos de hachís, que habrían superado los 53 millones de las antiguas pesetas en el mercado.