BARCELONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular del presunto asesino de la ex edil de CiU en Igualada (Barcelona) Francesca de Paula Castelltort sostiene en sus conclusiones definitivas que hay pruebas para que el tribunal popular le declare culpable, como la sangre de la víctima hallada en la furgoneta que el acusado condujo la tarde del crimen, el 31 de octubre de 2006.
El Ministerio Público y la acusación particular mantienen su petición de 25 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento para Iván M.F., de 28 años, el albañil procesado esta semana en la Audiencia de Barcelona por la muerte de Castelltort.
El fiscal y el abogado Jordi Pina recordaron las "pisadas paralelas" de la víctima y el procesado en la habitación donde fue hallado el cadáver, y aseguraron que la falta de huellas dactilares se debe a la gran cantidad de polvo que había en el caserón deshabitado de Castelltort, en la calle Òdena, que Iván M.F. estaba rehabilitando.
Asimismo, el fiscal justificó que no se encontrara sangre de la víctima en la ropa del acusado porque éste presuntamente cometió el crimen inclinado sobre ella --que estaba en el suelo tras el primer golpe-- con unos pantalones de chandal y no los tejanos que solía llevar.
Además, "sólo existía una llave, y se ha dicho por activa y por pasiva", y, de las 15 a las 18 horas, Iván M.F. tuvo en su poder la llave de la puerta de acceso a la primera planta del inmueble y que que el asesino cerró tras cometer el crimen. Los forenses establecieron la hora de la muerte entre las 17 y las 18 horas.
Si bien los procesados no tienen la obligación de declarar ni de decir la verdad, "Iván M.F. ha faltado a la verdad en numerosas ocasiones. La mayoría de las mentiras iban dirigidas a ganar tiempo para justificar dónde estaba mientras mataba a la víctima", sentenció el fiscal.
Pina y él también coincidieron en señalar que el móvil no es importante porque "hay crímenes sin móvil como el juzgado la semana pasada", dijo el fiscal en referencia al esquizofrénico que mató a un hombre lanzándolo a las vías del tren cuando un convoy entraba en la estación de Navas del Metro de Barcelona. "Una discusión, un exceso de furia o un ataque de ira" pudieron ser suficientes.
A su entender, "la policía hizo todo lo posible" para encontrar pruebas incriminatorias que demuestren esta "agresión tan brutal", aunque el abogado de la defensa --que pide la absolución de su cliente-- refutó los argumentos alegados por la acusación y sostuvo que se han producido "fallos técnicos" de los investigadores, y "se han despreciado datos objetivos" que exculpan al procesado.
El letrado Jorge Clarete aseguró que pudo existir una copia de la "famosa llave utilizada para incriminar a Iván", quien, en su opinión, es "la segunda víctima de ese fatídico día" porque su coartada "se ha comprobado pero no se ha querido tener en cuenta" y, ahora, "después de 23 meses, ya parece culpable".
