La acusación particular pide 22 años de cárcel a un hombre acusado de violar a su cuñada en Gran Canaria

Actualizado: lunes, 27 octubre 2008 16:05

El procesado permanece en prisión por intentar quemar viva a su pareja y a la hija de ésta

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

La acusación particular ha solicitado imponer 22 años de cárcel para un hombre acusado de violar de forma continuada a su cuñada a quien retuvo durante tres días en un hotel de Las Palmas de Gran Canaria en julio de 2006, y supuestamente la amenazó diciéndole que si no hacía lo que él quisiera mataría a sus dos hijos y a su novio.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas acordó hoy la suspensión del juicio contra E.J.R.C. porque su letrada, Edith Volo, renunció la semana pasada a su defensa por "desacuerdos" con su cliente, acusado de un presunto delito de agresión sexual y que permanece en prisión acusado de dos presuntos delitos de asesinato en grado de tentativa y por dos supuestos delitos de detención ilegal al intentar quemar viva a su pareja, Antonia Cabrera, y a la hija de ésta.

La magistrada Eugenia Cabello señaló que la abogada presentó el pasado 21 de octubre un escrito de renuncia a la defensa y al día siguente dictó un auto para comunicarle al acusado que designase un nuevo abogado, que aún no se ha personado en la causa. En caso de que no lo confirme en los próximos tres días se le asignará un abogado de turno de oficio y no tendrá derecho a renunciar a su defensa.

De este modo, la Sala acordó retrasar hasta el próximo 25 de febrero, el juicio contra E.J.R.C., para quien la Fiscalía pide 9 años de cárcel por un presunto delito continuado de agresión sexual, mientras que la acusación particular solicita 22 años de cárcel.

Según el Ministerio Público, la noche del 22 de julio de 2006, la víctima se marchó del domicilio en que residía con su novio en el municipio de Ingenio a consecuencia de una disución entre ambos, lo que motivó que el procesado --novio de la hermana del chico-- se ofreciera a llevarla a un hotel en la playa de Las Canteras, en la capital grancanaria, al que llegó a las 23.30 horas, y manifestó que se quedaba con ella para no dejarla sola.

En el citado hotel, dentro de la habitación en que se alojaron, en un momento dado, el procesado empujó contra la pared del baño a la chica y al mismo tiempo le dijo que su novio iba a "tener motivos para tener celos". Con ánimo libidinoso, le tocó varias partes del cuerpo por encima de la ropa y le dijo que hiciera todo lo que él quisiera porque en caso contrario mataría a sus hijos y a su novio, relata el escrito.

La víctima, por miedo a que el procesado cumpliera sus amenazas, aceptó dejar hacerse lo que él quisiera, se bañaron juntos y después, ella salió de la bañera, se puso la ropa interior y él le dijo que se metiera en la cama sin vestirse. Así, ambos se metieron en la cama y él la agredió sexualmente, algo que se repitió supuestamente los dos días siguientes sin el consentimiento de ella.

Posteriormente, la llevó a su casa para que intentase reconciliarse con su pareja. La perjudicada no formuló denuncia hasta el día 4 de septiembre de 2006 por temor a que el procesado cumpliera sus amenazas y una vez que éste y su entonces pareja, Antonia Cabrera, se fueron de la vecindad. A consecuencia de los hechos, la mujer presenta un trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo.

INDEMNIZACIÓN DE 80.511 EUROS

Por todo ello, la Fiscalía entiende que procede imponer 9 años de cárcel a E.J.R.C. por un presunto delito continuado de agresión sexual, con la pena acccesoria de inhabilitación especial par el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y el pago de las costas procesales.

También pide imponerle la prohibición de aproximarse a la víctima a su lugar de residencia y de comunicación con la misma por cualquier medio por el tiempo de 10 años. En concepto de responsabilidad civil, pide que el acusado indemnice a la víctima por los daños morales causados con 6.000 euros.

En cambio, la acusación particular, representada por el letrado Ismael Rodríguez, reclama 15 años de prisión por el delito continuado de agresión sexual, tres años más de cárcel por un presunto delito de abusos sexuales, otros tres años por el supuesto delito de amenazas y un año por coacciones. Igualmente, reclama una indemnización de 80.511 euros por los daños morales causados.

Rodríguez considera que "el acusado ha utilizado medios legales" para la suspensión del juicio mediante la "estrategia procesal de que su abogada renuncie a su defensa con poco margen de maniobra" e incidió en que "por el tipo de delito que se va a enjuiciar y por las penas que se solicitan este juicio necesariamente necesita que esté presente el abogado porque si no se produciría indefensión y sería nulo todo lo que se hiciera".

"No nos queda más remedio que esperar", añadió Rodríguez, que calificó al acusado como un "tipejo" y un "animal", ya que al salir éste de la Sala custodiado por dos agentes de la Policía Nacional le lanzó una mirada intimidatoria a él y a una de las familiares de la víctima para "intentar meter miedo".

Sin embargo, resaltó que eso les da "mucha más fuerza", al tiempo que subrayó que esta familia "está muy herida por todo lo que él les ha hecho" y confía en que en su momento la justicia sea "implacable" y le condene, "pase muchos años en prisión y no haga más daño a otra gente". De hecho, se mostró convencido de que si E.J.R.C. "estuviera en la calle muchas familias deberían estar preocupadas si lo tuvieran cerca por las huellas que va dejando en su forma de proceder".

Según Rodríguez, el acusado reconoce que reservó la habitación del hotel y que se quedó allí supuestamente para proteger a su cuñada "porque estaba muy nerviosa" y niega haber tenido relaciones sexuales con ella. En cambio, la acusación particular sostiene que "la tuvo retenida durante tres días y la violó cuantas veces quiso". Explicó que la víctima, que tenía entonces 23 años, no le denunció inmediatamente porque "vivían en la misma casa" y la "amenazó con matar a sus hijos y a su pareja".

SU EX PAREJA LE TACHA DE "CÍNICO"

Por su parte, la afectada declaró a los medios que dos años después de lo ocurrido aún sigue "aterrorizada". "Yo quería acabar con esto hoy pero va a ser que no", añadió y a su vez admitió que tuvo "posibilidades de huir pero el miedo y el pánico" no le dejaron, a lo que se sumaron las amenazas hacia sus hijos, además de que vivían en el mismo edificio.

Según su abogado, los forenses han confirmado la veracidad de su testimonio y que tiene el perfil de "víctima de violencia", mientras que indican que él tiene "un perfil de mentiroso, que se monta una película y luego la va desarrollando", así como incurre en contradicciones en sus declaraciones.

Un mes y seis días después de que su cuñada le denunciara el acusado intentó quemar viva a su pareja, un suceso que conmocionó a la sociedad canaria, aunque el mismo letrado, Ismael Rodríguez, dejó claro que "no tiene que ver un hecho con el otro". Apuntó que Antonia Cabrera estuvo en un principio a favor de E.J.R.C. ya que "no se cercioró del animal con el que estaba" hasta que él no le agredió a ella y a su hija.

En relación a la suspensión del juicio de hoy de la agresión a su cuñada, Cabrera cree que ello supone "alargar la agonía" porque la familia quería "terminar con un juicio para recuperarse" antes del de ella que se celebrará previsiblemente en otoño de 2009.

"Queremos que cumpla la condena con el mayor número de años posible en la cárcel y que salga viejo y no pueda hacerle daño a más nadie, hemos pasado toda la familia por sus manos y ha dejado muchas huellas y mucho dolor y cuesta levantarse y seguir tirando para adelante", añadió Cabrera, que insultó a su ex pareja a quien tachó también de "cobarde" y "cínico, sin sangre en las venas".