Un acusado de alijar más de 800 kilos de hachís en Barbate (Cádiz) reconoce su participación en los hechos

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 17:37

CÁDIZ, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Un acusado de alijar más de 800 kilos de hachís en Barbate (Cádiz) en el año 2005 reconoció hoy su participación en los hechos durante el juicio, que quedó visto para sentencia, en la Audiencia Provincial gaditana, aunque negó que en la posterior huida que realizó en un coche robado intentara atropellar a tres agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto a la altura de la Barca de Vejer.

Según el escrito de calificación fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en agosto de 2005 cuando en la playa de El Retín, en el término municipal de Barbate (Cádiz), arribó una embarcación rígida con un cargamento de hachís que varias personas se encargaron de introducir en un coche todoterreno.

Los agentes al observar cómo las personas que habían alijado el hachís huían en varios Quads, comenzaron a perseguir al todoterreno por la carretera de Zahara de los Atunes a Barbate, siendo finalmente interceptado en el núcleo urbano de Vejer de la Frontera.

Según la Fiscalía, durante la persecución, el acusado intentó esquivar la acción policial arrojando quien iba de copiloto en el cocho hasta cuatro de los sacos de arpillera con hachís que llevaba en el coche, además de arremeter contra agentes que le dieron el alto en el cruce de la Barca, algo que el acusado negó asegurando que en dicho cruce sólo vio a un coche blanco con una persona dentro que ni se bajó el vehículo.

Por su parte, los agentes, que declararon como testigo, aseguraron que le dieron el alto y que arremetió contra ellos con la intención de atropellarlos, ya que señalaron que se les distinguía que eran agentes porque aunque iban de paisanos, llevaban el chaleco reflectante con el distintito de la Guardia Civil.

El imputado finalmente fue detenido tras dejar el todoterreno circulando solo sin conductor en una cuesta de Vejer y salir corriendo del vehículo, chocando posteriormente contra otro vehículo que estaba estacionado.

Por todo ello, la Fiscalía pidió cinco años y siete meses de prisión por un delito contra la salud pública con el agravante de haber utilizado para ello a una menor, tres años y medio de cárcel por atentado contra agentes de la autoridad, un año de prisión por conducción temeraria, retirando su petición por robo con fuerza en las cosas, ya que tanto el vehículo como la embarcación utilizada habían sido robadas previamente pero no quedó probado que las hubiese robado el acusado.

Por su parte, el abogado defensor pidió cuatro años y siete meses de prisión por el delito contra la salud pública, reconocido por el imputado, pero pidió la libre absolución por el delito de atentado contra agentes de la autoridad, ya que alegó que su defendido no arremetió contra los agentes que le dieron el alto en el cruce de la Barca de Vejer, alegando que esos hechos no habían quedado probados al considerar que existían contradicciones entre los agentes que testificaron en la vista oral.

Por otra parte, para los otros dos acusados que se sentaron en el banquillo, para quien la Fiscalía pedía cinco años de prisión por un delito contra la salud pública, sus abogados defensores pidieron la libre absolución, alegando que no había pruebas de su participación en los hechos.