LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de apuñalar en la cara a su amigo durante una discusión en un bar de Ingenio, en Gran Canaria, el día 10 de agosto de 2007, aseguró hoy durante el juicio que no recuerda "nada" de lo ocurrido al esta bajo los efectos del alcohol y de drogas, informaron a Europa Press fuentes de la defensa.
El procesado, L.A.C., de 41 años de edad, declaró hoy en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, por el que la Fiscalía le pide una pena de seis años de prisión y seis meses de cárcel por resistirse al ser detenido por la Guardia Civil.
El acusado tiene antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia al haber sido condenado por sentencia firme el 18 de mayo de 2005 del Juzgado de lo Penal número 4 de Las Palmas a la pena de un año de prisión por un delito de maltrato familiar y un año de prisión por un delito de amenazas y está en prisión provisional por la presente causa desde el 11 de agosto de 2007.
Durante su interrogatorio, L.A.C. admitió que, sobre las 19.40 horas del 10 de agosto del pasado año, estuvo en un bar de la zona de Las Puntillas, en Ingenio, compartiendo "gran cantidad de alcohol" con su amigo. Sin embargo, dijo que no recuerda nada de lo ocurrido al estar en estado de embriaguez, por lo que "se acogió a su derecho a contestar a preguntas que no podía responder", según informó a Europa Press su letrada, Esther Santana.
ALCOHOL Y DROGAS
Igualmente, el procesado no pudo precisar cómo comenzó a discutir con la víctima, al tiempo que confesó que había empezado a beber alcohol ese día "desde muy temprano" y también estuvo "consumiendo cocaína y otras sustancias". Debido a dicha mezcla "llegó un momento en que perdió la conciencia", añadió la abogada.
En el transcurso de la discusión el procesado amenazó con matar a su amigo y, "con el propósito de acabar con la vida de éste", cogió un cuchillo del bar y se lo clavó en la cara, según el Ministerio Fiscal, que señala que, como consecuencia de tal acción, la víctima sufrió lesiones de carácter muy grave que "pudieron haberle causado la muerte si no hubiese mediado atención médica", que consistió en intervención quirúrgica y sufre secuelas de trastorno depresivo reactivo leve.
El procesado se resistió a ser detenido por los agentes de la Guardia Civil y cuando iba a ser retenido golpeó en el antebrazo derecho a uno de los agentes para evitar, así, ser arrestado. Igualmente se resistió a ser atendido por los servicios médicos.
La Fiscalía señala que en el momento de los hechos el procesado se encontraba bajo los efectos del alcohol, de forma que sus capacidades volitivas e intelectivas quedaban mermadas.
Por otro lado, también declaró hoy el agredido, que tampoco pudo precisar cuál fue el motivo que originó la discusión entre ambos y reconoció que él también había bebido. También comparecieron en calidad de testigos una mujer que atendía en el bar, un agente de la Guardia Civil y una persona más que estaba en el bar.
LA DEFENSA PIDE LA LIBRE ABSOLUCIÓN
El Ministerio Público solicita imponer una pena de seis años de prisión por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, seis meses de cárcel por el delito de resistencia y como pena accesoria la prohibición de acercarse en un radio de 500 metros y de comunicarse por cualquier medio con la víctima por un período de 10 años.
La Fiscalía pide igualmente que el acusado, en concepto de responsabilidad civil, indemnice a la víctima con 10.800 euros.
Por su parte, la defensa interesa la libre absolución al apreciar eximente completa ya que su cliente actuó "bajo los efectos de alcohol y sustancias estupefaciente", de modo que "no era conciente de sus actos", explicó.
