SEVILLA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El individuo de 55 años, cuyas iniciales son J.V.N., acusado de matar a un anciano de 71 años en el trascurso de una disputa que se originó en la linde de las fincas de inculpado y víctima, en Guillena (Sevilla), negó hoy que tocara al ahora fallecido porque "estaba allí".
En su declaración ante un jurado popular, el inculpado manifestó que en la tarde del 9 de junio del año 2003 estuvo en una venta del municipio hasta casi las 23.00 horas, momento en el que, según añadió, se fue a dormir porque había bebido y "estaba una mijita alegre".
"Yo nunca tuve problemas él, nos llevábamos bien", prosiguió el procesado, quien dijo que cuenta con varios testigos que habían estado con él en la citada venta toda la tarde del día en el que ocurrieron los hechos
Por tales hechos, la Fiscalía de Sevilla reclama una pena de diez años de prisión para el procesado por un delito de homicidio y la acusación particular pide 15 años al calificar los hechos como un delito de asesinato. Por su parte, la defensa del acusado solicita la libre absolución de su cliente.
La vista oral continuará mañana en la Audiencia Provincial de Sevilla con la declaración de testigos y peritos, cuyas declaraciones servirán al jurado popular para determinar si sobre las 20.00 horas del 9 de junio de 2003, el imputado se encontraba trabajando en la finca que explotaba y comenzó a cortar unas cañas que estaban pegadas a la parcela del ahora fallecido, o si, por el contrario, estaba en una venta como el mismo ha defendido.
Según la primera hipótesis, defendida por el Ministerio Público, en aquel momento, la víctima, J.Q.L., se dirigió al trabajador para preguntarle si le molestaban las cañas, lo que desencadenó en una pelea en la que supuestamente el inculpado propinó "puñetazos y patadas en la cara, cabeza y costado" del anciano.
El herido precisó de varios días de hospitalización y distintas operaciones, si bien el 13 de noviembre de 2003 dicho individuo murió por un fallo multiorgánico.