Un acusado de matar a su compañero sentimental y tirar su cadáver al Tajo en Toledo se declara inocente

TOLEDO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

J.G.A.N., el hombre de nacionalidad colombiana acusado de un delito de asesinato con alevosía por la muerte de su compañero sentimental, de 48 años, en septiembre de 2006, así como de arrojar su cadáver al Tajo, a su paso por la localidad toledana de Cebolla, se declaró hoy inocente. Durante su declaración, negó haber sedado a la víctima, así como propinarle un golpe y envolver su cabeza en un plástico y en una bandera de España.

Durante su interrogatorio en la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo, el acusado confirmó que llevaba siete años viviendo con el fallecido --que le había declarado su heredero universal-- en una casa propiedad de éste en Villanueva del Pardillo (Madrid). También confirmó que entre ellos no había sexo desde que el fallecido le contagió el Sida cuando llevaban unos tres o cuatro años de relación.

Sin embargo, apuntó que mantenían una relación de amistad, ya que "yo era como su familia y le cuidaba en su enfermedad", y por ello tenía acceso a la casa del fallecido, a su correo electrónico, a su coche e incluso a una de las cuentas bancarias del mismo, de la que podía retirar dinero.

Asimismo, afirmó que cuando el fallecido conoció a otro chico de nacionalidad armenia en uno de los viajes al extranjero que solía realizar y supo que iba a ir a vivir a la casa en la que residían los dos en la citada localidad madrileña, propuso marcharse del inmueble e incluso que "me alegré porque le veía con ilusión", afirmó.

El acusado manifestó igualmente que durante la relación con el fallecido, éste tuvo más aventuras sexuales que no le habían molestado y que no sabía qué cantidad hubiera heredado en el testamento del que era heredero universal, que se firmó, según dijo, una vez que el muerto había conocido ya a su nuevo compañero sentimental.

Del mismo modo, J.G.A.N. negó que con la inminente llegada del nuevo compañero sentimental del fallecido a la casa en la que ambos residían en Villanueva del Pardillo "peligrara" el testamento del que era heredero universal porque "nunca había estado con él por dinero", apuntó.

HECHOS

Durante el relato de los hechos, el acusado explicó que la supuesta noche en la que se produjo la muerte del fallecido, ambos cenaron en la casa que compartían una pizza de jamón york y queso, y que después se fueron cada uno a dormir. Además, añadió que la última vez que lo vio fue a la mañana siguiente y que no pudo desayunar con él porque tenía que ir antes de trabajar al banco a hacer unas gestiones que le había solicitado.

Relató que la noche anterior estuvo dialogando con el fallecido de una "preocupación" que tenía, ya que era miembro del partido de ultraderecha Alternativa Española y candidato a la Alcaldía de Madrid, y aseguró que el joven armenio con el que se disponía a llevar una nueva vida había enviado fotos de los dos juntos al partido. "Tenía miedo por su vida y por la mía también", añadió.

El acusado negó por tanto repetidas veces haber sedado con un calmante al fallecido hasta haberle causado un estado de letargo, así como propinarle un golpe en la cabeza y envolverle la misma con una bolsa de plástico fuertemente sujetada con cinta adhesiva, enrollarle una bandera de España, colocarle otra bolsa de plástico e introducirle en un saco de dormir para arrojar el ya cadáver al río Tajo a su paso por Cebolla.

Precisamente, sobre el lugar en el que arrojó supuestamente el cadáver y que presuntamente se encuentra de camino a una casa que el acusado posee en Los Navalmorales (Toledo) y en la que residía su familia, aseguró que no viajó hasta ella hasta principios del mes octubre y no a finales de septiembre cuando sucedieron los hechos. También dijo desconocer dónde se encuentra la localidad de Cebolla.

J.G.A.N señaló que no acudió a denunciar la desaparición del fallecido ante la Policía hasta ocho días después porque le había comunicado que se marchaba a un retiro espiritual, algo que, según aseguró, "era común". Además, añadió que le había transmitido en varias ocasiones que si le pasaba algo acudiera primero a su hermano y después a un abogado que le había indicado.

En este sentido, confesó que así lo hizo, pero que el abogado le recomendó no acudir todavía a la Policía y que esperasen un tiempo para ver si el fallecido aparecía. Además, aseguró que fue él solo a realizar la denuncia "sin apoyo familiar" y que el fallecido le había dicho que si le pasaba algo iban a estar en su contra tanto el partido político al que pertenecía como su familia, causa por la cual cogió una maleta en la que metió las escrituras de su casa en Los Navalmorales y se marchó.