BARCELONA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El albañil acusado de matar a golpes a la ex concejala de CiU en Igualada (Barcelona), Francesca de Paula Castelltort, aseguró hoy al tribunal popular que lo juzga en la Audiencia de Barcelona, que abandonó el caserón donde ocurrió el crimen antes de que llegara la víctima.
La Policía catalana encontró el cuerpo sin vida de Castelltort al mediodía del 1 de noviembre de 2006, en la terraza del primer piso de la casa deshabitada y sin luz que la víctima tenía en la calle Òdena. Los forenses dictaminaron que la muerte se produjo entre las cinco y las siete de la tarde anterior.
Es por ello que el fiscal y los abogados de la acusación particular y la defensa hicieron un especial hincapié en qué hizo el acusado, Iván M.F., de 28 años, durante ese lapso de tiempo.
El procesado explicó que se fue del caserón sobre las 16.30 horas, tomó un café en un bar cercano y se fue con la furgoneta de la empresa a Santa Margarida de Montbui (Barcelona) para lanzar unos escombros en un descampado. Después, estuvo trabajando en el almacén y fue a casa de su jefe.
Además, dijo que las llaves de la casa estuvieron todo el rato en la furgoneta y afirmó que existía otro juego que había utilizado siete años antes, cuando realizó otras obras en el caserón. En ese sentido, su abogado señaló que hay cerrajeros "cansados de fabricar llaves del siglo pasado" como la "famosa llave utilizada para incriminar a Iván".
El letrado reivindicó la inocencia de su defendido basándose en la falta de móvil para cometer el crimen, en la coartada "comprobada" y en los "fallos técnicos" cometidos por los investigadores, quienes tardaron tres días en registrar la furgoneta, en la que se halló sangre de la víctima. También recordó que hubo más gente que condujo el vehículo y tuvo la llave en su poder.
A su entender, Iván M.F. es "la segunda víctima de ese fatídico día" porque su coartada "se ha comprobado pero no se ha querido tener en cuenta" y, ahora, "después de 23 meses, ya parece culpable".
La Fiscalía sostiene que sobre las cinco de la tarde del 31 de octubre, Castelltort fue a la vivienda para comprobar la marcha de las obras de mantenimiento y, en la calle, se encontró con Iván M.F., quien lo acompañó para revisar el trabajo que había realizado en las distintas terrazas de la casa.
Cuando estaban en una terraza de la primera planta, el acusado cogió una polea antigua de hierro y atacó a la mujer, quien cayó al suelo indefensa, y empezó a "golpearle brutal y repetidamente el cráneo". Antes de abandonar el caserón, Iván M.F. cerró la puerta de la terraza, la de acceso a la primera planta con la única llave existente --una antigua de hierro y de grandes dimensiones-- y la de entrada a la vivienda.
La acusación particular mantiene una versión similar, pero añade que Castelltort descubrió a Iván M.F. intentando robar un lavamanos antiguo y que, tras enzarzarse en una discusión, agredió a la víctima, de 55 años, casada y con tres hijos.
El juicio continuará mañana con la declaración de varios testigos que deberán corroborar o desmentir la coartada de Iván M.F., quien se enfrenta a una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento.
