El acusado de matar a un joven a puñaladas en Utrera acepta 16 años de prisión

SEVILLA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El hombre J.P.F. acusado de matar a un joven de dos puñaladas y de intentar acabar con la vida de un segundo joven al que le propinó otro pinchazo, aceptó hoy una condena de 16 años de prisión, después de que el Ministerio Fiscal, que solicitaba 29 años de cárcel, y la defensa llegaran a una conformidad.

Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que el procesado será condenado a diez años por un delito de asesinato consumado y a seis por otro delito de asesinato en grado de tentativa, después de que un informe médico confirmara que el acusado padecía esquizofrenia en el momento de los hechos, lo que, unido al consumo de sustancias estupefacientes, "mermaba su capacidad de conocer los actos llevados a cabo".

De esta manera, la petición inicial de la pena, 17 años por asesinato y 12 por tentativa, se ha visto reducida en 13 años. No obstante, el Ministerio Público pide que el procesado indemnice a los padres del fallecido con un total de 180.000 euros.

Según el escrito de acusación provisional del fiscal, el procesado, junto con D.P.F., sobre las 1.30 horas del 28 de diciembre de 2003 se dirigía en coche hasta la glorieta de Pío XII de la localidad sevillana de Utrera, donde se encontraba un grupo de tres jóvenes, compuesto por dos chicas y un chico, J.M.P.M.

A continuación, el Ministerio Público afirma que al llegar a la altura de estos tres jóvenes, D.P.F. se dirigió a una de las jóvenes "con palabras relacionadas con su aspecto físico", que fueron recriminadas por el chico que estaba con ellas. En ese momento, D.P.F. se bajó del coche y se dirigió hacia el joven con el que comenzó a pelearse.

En ese instante, el fiscal recoge que un amigo del agredido, M.G.R., se acercó a la zona con la intención de separar, momento en el que se bajó del coche el procesado con un machete de 15 centímetros de hoja y le asestó dos puñaladas a M.G.R. que le provocaron la muerte instantes después.

Del mismo modo, el acusado le propinó una puñalada en el costado al otro joven, causándole lesiones que tardaron en curar cuatro meses.