La familia de la víctima, de 87 años, asegura que pasó de tener una vida "independiente" a estar "encamada"
A CORUÑA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de violar e intentar matar a una anciana, de 87 años, en el municipio de Carballo (A Coruña), en agosto de 2012, ha alegado que ese día estaba borracho y que, por ello, no se acordaba de lo sucedido. Mientras, la familia de la víctima ha explicado que la mujer pasó de tener una vida "independiente" a estar "encamada".
Para el procesado, la Fiscalía pide penas que suman un total de 33 años de prisión, de ellos 14 años por agresión sexual; otros 14 por intento de asesinato y otros cinco años de cárcel por robo con violencia, ya que el procesado está acusado de sustraer una televisión. Además, reclama una indemnización de casi 31.000 euros.
Los hechos se produjeron, según el Ministerio Público, en la madrugada del 11 de agosto de 2012 cuando el hombre accedió a la vivienda por una ventana.
Allí, el fiscal sostiene que "se lanzó sobre la cama" de la víctima "y la agarró por el cuello". "Apretó hasta que pensó, erróneamente, que había perdido la vida", señala en su calificación el Ministerio Público, que señala que también la agredió sexualmente.
"TODO EL DÍA BORRACHO"
En el juicio, el procesado José Ramón S.S. ha manifestado que estaba "todo el día borracho" y que no se acordaba de los hechos que se le imputan. Así, no supo dar una explicación sobre la aparición de sus huellas en el cristal de la ventana ni sobre los restos de semen localizados en la mujer.
Familiares de la anciana han ratificado que la encontraron tirada en el suelo. "Semi inconsciente y ensangrentada", ha dicho su nieto, quien ha precisado, al igual que su madre, que la mujer les dijo que la habían intentado "matar".
Un forense ha ratificado que presentaba "síntomas de estrangulamiento" y que el tipo de ataque era "potencialmente letal". Otra forense argumentó que tuvo que haber penetración, tras los análisis que se le realizaron ante la sospecha de agresión sexual.
En sus conclusiones, la defensa ha solicitado tres años y seis meses por el robo con violencia; un año por la agresión sexual sin acceso carnal y seis meses por lesiones. En caso de no estimarse esta última, ha solicitado que los hechos se consideren como un intento de homicidio y una pena de cinco años de cárcel.
