El hermano de la fallecida, que era minusválida, sólo recuerda que tras ser golpeado las llamas llegaban "al techo" de la vivienda
HUELVA, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Uno de los dos acusados de incendiar la casa y asesinar a una mujer, que falleció por asfixia, en la localidad onubense de Cartaya reconoció hoy haber entrado en la vivienda la noche de los hechos aunque defendió que "en ningún momento" empleó ningún tipo de combustible ni herramienta para incendiar la casa que la fallecida habitaba junto a su hermano, J.P.M., de 68 años.
El juicio se inició hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva con una hora de retraso debido a la falta de efectivos de la Policía Nacional que pudieran custodiar a los dos acusados debido al despliegue para localizar a Mari Luz Cortés, la niña desaparecida ayer en la barriada de El Torrejón de Huelva cuando salió a comprar a un quiosco.
El primero en declarar fue E.M.G., que relató cómo la noche del 10 de diciembre de 2005 entró en la casa de la víctima con el objetivo de "encontrar dinero o joyas" con las que poder "seguir consumiendo" droga, aunque aseguró que su acción la llevó a cabo sólo y sin la ayuda de su hermano, J.M.M.G., también imputado por estos hechos.
Según señaló el acusado, "no había robado nada" cuando se encontró con el hermano de la fallecida, al que sustrajo un reloj tras propinarle una serie de golpes en la cabeza, y aseveró no saber nada del incendio por el que falleció M.R.P.M., de 73 años. Además, señaló que esa noche había consumido heroína, cocaína y alcohol.
Por su parte, el otro acusado, J.M.M.G., defendió que, tras estar en un bar de la localidad, se fue a su casa y se acostó hasta las 7.00 horas, cuando le despertó la Policía Local de Cartaya "dando porrazos en la puerta", por lo que aseguró que "nunca" estuvo en casa de la víctima.
El último en declarar en la primera jornada de esta vista oral, que está previsto que se prolongue hasta el próximo viernes, fue el hermano de la fallecida, J.P.M., quien indicó que fueron dos personas las que le propinaron golpes "por toda la cara" y aseveró que, tras iniciarse las llamas, los acusados no le dejaron ayudar a su hermana, que estaba acostada sobre su cama y precisaba de silla de ruedas para desplazarse.
MÁS DE 60 AÑOS DE CÁRCEL PARA CADA ACUSADO.
Según relata el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, los dos acusados, puestos en común y con ánimo de enriquecerse ilícitamente a costa del patrimonio ajeno y de acabar con la vida de los hermanos J.P.M., de 68 años de edad, y M.R.P.M., de 73 años, acudieron a la vivienda de ambos a las 5.00 horas del 10 de diciembre de 2005.
El Ministerio Público indica que, a sabiendas de que los hermanos acumulaban grandes cantidades de basura en su domicilio y de que vivían solos, los procesados, que portaban sustancias aceleradoras de la combustión, cubrieron sus rostros con pasamontañas y accedieron al interior de la vivienda empujando una puerta de paso que había en una de las hojas de la puerta principal.
En este sentido, señala que, una vez dentro, se dirigieron a la habitación donde dormía J.P.M. y le golpearon, "propinándole patas y puñetazos en la cara hasta hacerle caer al suelo". Del interior de un bolsillo de la bata que llevaba la víctima, los procesados extrajeron y se llevaron presuntamente un reloj con pulsera metálica.
A continuación, los dos acusados se dirigieron al dormitorio de M.R.P.M., que estaba acostada sobre su cama y precisaba de silla de ruedas para desplazarse y, "con ánimo de acabar con su vida y con la de su hermano, echaron sobre sus ropas la sustancia aceleradora de la combustión que llevaban y le prendieron fuego", el cual se propagó rápidamente a causa de la "ingente" cantidad de basura que había en el domicilio.
El fiscal explica que los acusados huyeron, "no sin antes coger otro reloj", mientras que M.R.P.M. falleció por asfixia y su hermano pudo escapar del incendio y salvar su vida "gracias a la rápida intervención de la Policía Local de Cartaya".
Por todo ello, el Ministerio Público pide para cada uno de los dos acusados 20 años de cárcel por el presunto delito de asesinato; 14 años y diez meses por asesinato en grado de tentativa; diez años de prisión por robo con violencia y 18 años por el presunto delito de incendio, así como una indemnización de 2.000 euros para J.P.M. por las lesiones sufridas y otra de 180.000 euros por el fallecimiento de su hermana.
