Acusan a España de ser uno de los países de la UE que más se han opuesto al incremento de la presión a Birmania

Actualizado: lunes, 1 octubre 2007 15:47

La Campaña por los Derechos Humanos y la Democracia en Birmania califica de "patético" el régimen de sanciones de la UE

LONDRES, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

La organización Campaña por los Derechos Humanos y la Democracia en Birmania, con sede en Londres, ha calificado de "patético" el actual régimen de sanciones de la UE sobre la Junta Militar de Birmania, el cual, aseguró, "no tiene ningún impacto económico sobre la dictadura". Asimismo, acusó a Alemania de ser el principal obstáculo para el endurecimiento de las sanciones y afirmó que varios países, entre ellos España, Alemania y Francia, se encuentran entre los que hasta la fecha más se han opuesto al incremento de las presiones sobre el régimen militar.

"La actual posición común de la UE es patética", declaró el director de la Campaña británica, Mark Farmaner. "No tiene ningún impacto económico sobre el régimen", prosiguió. "Si alguien quisiera diseñar un régimen de sanciones que no sirviera para nada, éste sería el adecuado", aseveró.

Según la organización, aunque en teoría la UE tiene una política común respecto a Birmania la realidad es que esta estrategia se basa en un "mínimo común denominador" y en una "débil e ineficaz respuesta que no tiene impacto en el régimen".

La UE está dividida respecto a Birmania. Países como Reino Unido, República Checa, Países Bajos, Irlanda y Dinamarca son partidarios de incrementar la presión, mientras que otros, como Francia, Alemania, Austria, Italia, España y Polonia, se oponen a ello, aseguró hoy la Campaña en un comunicado, sin dar más precisiones.

"La UE debe imponer sanciones económicas duras, que incluyan la completa prohibición de nuevas inversiones, la prohibición de transacciones financieras, la prohibición de importación de productos importantes como madera y piedras preciosas y la congelación de los bienes del régimen", advirtió Mark Farmaner.

"La UE debe dejar de financiar a esta brutal dictadura", añadió. El pasado viernes, el primer ministro británico, Gordon Brown, se comprometió ante los responsables de la Campaña a impulsar las sanciones económicas.

LAS SANCIONES EUROPEAS

Las medidas que actualmente rigen por parte de la UE contra el régimen birmano incluyen un embargo de armas que, según la Campaña, no va acompañado de esfuerzos diplomáticos para conseguir un embargo por parte de la ONU, por lo que el régimen consigue armas de otros países. Otra medida es la prohibición de ayuda humanitaria o la cancelación de ciertos privilegios comerciales, las cuales, aunque "son bienvenidas, no tiene un impacto serio en el régimen".

La UE también ha impuesto la negación de visados a altos responsables del régimen y a sus familiares, pero con una excepción que permite a éstos asistir a numerosos encuentros en Europa. "Tal como el Ministerio de Exteriores británico ha reconocido, pocas veces se ha impedido la entrada en Europa de autoridades del régimen", se lee en el comunicado.

La Unión Europea también ha decidido congelar los bienes de estos mismos dirigentes en Europa, pero la Campaña ha constatado, con datos de los Gobiernos británico y alemán, que apenas se han congelado menos de 7.000 euros en el conjunto de los 27 Estados de la Unión.

La Unión también aprobó en 2004 una prohibición limitada de las inversiones con el objetivo de reducir la entrada de unos fondos que el régimen suele destinar a gastos militares.

En función de esta medida, las compañías europeas no pueden invertir en pequeñas empresas birmanas de titularidad estatal, las cuales, según la organización, son "mayoritariamente insignificantes". Las inversiones en sectores como la madera, las minas, el petróleo o el gas no están prohibidas. En cambio, según el comunicado, no se permite a los europeos invertir en la producción de jugo de piña o en el comercio textil.

ALEMANIA

En el comunicado, la Campaña acusa a Alemania de haber sido el país que más ha obstaculizado las sanciones económicas contra Birmania. "Alemania debe dejar de proteger al régimen de Birmania", declaró Farmaner. "Pedimos a Alemania que declare públicamente que apoyará nuevas sanciones económicas duras", manifestó.

Según la Campaña por los Derechos Humanos y la Democracia en Birmania, otro país que se ha opuesto a la prohibición de nuevas inversiones es Francia. La más importante compañía francesa, la Total Oil, es también la empresa europea con más inversiones en el país asiático.

No obstante, según los responsables de la Campaña, Francia ha modificado su postura con los últimos acontecimientos y ha dejado sola a Alemania como único obstáculo para las sanciones europeas.