Una afectada por la trama de bebés robados exige que se haga justicia

MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una de las afectadas por la trama de bebés robados, Begoña Álvaro Domínguez, quien lleva buscando toda su vida a una hermana presuntamente desaparecida, ha manifestado que "lo único" que desea "es encontrar" a su hermana, pero que "también se haga justicia".

En declaraciones a Europa Press Televisión, Begoña Álvaro ha detallado que busca "a una hermana o un hermano", puesto que sus padres "nunca llegaron a ver al bebé desnudo". Según la afectada, la familia supo "hace mucho tiempo" que "pasó algo extraño", pero los padres no pudieron hacer nada en su momento.

La afectada ha señalado que "en esa etapa hay algo muy oscuro" que ya no se debe "seguir ocultando", y ha reclamado que "alguien tome conciencia de que esto ha pasado" puesto que se ha provocado "muchísimo sufrimiento" a muchas familias. "No podemos seguir cerrando los ojos", ha señalado Begoña.

Respecto a la reapertura de casos relacionados con la trama, Álvaro ha resaltado que "alguien tiene que responsabilizarse por lo que ha pasado" y por lo que han sufrido muchísimas personas, y se ha mostrado "convencida" de que si no se hace justicia, "la justicia de ahí arriba lo va a hacer". "No pueden descansar en paz, no deben", ha añadido.

Álvaro ha mostrado su deseo de que la reunión del próximo lunes entre Gallardón y los afectados de la trama suponga "una realidad" y no "simplemente palabras".

EL CASO DE BEGOÑA ÁLVARO

Begoña ha explicado cómo desde el nacimiento del niño en diciembre de 1973 se han sucedido un gran número de incoherencias que hicieron sospechar e investigar a la familia, y ha señalado que "gracias a que esto ha salido a la luz" han podido hacer algo más conjuntamente a otras personas afectadas.

La madre sospechó desde el momento en que el parte de nacimiento señaló que el bebé era "sietemesino", cuando nació tan sólo 20 días antes de lo previsto, lo que permitió que el hospital alegara que la muerte se produjo por "prematuridad", y no dando ningún documento oficial a la familia.

Asimismo, si bien con los otros hermanos la asistencia fue normal, Álvaro ha detallado que "con este caso siempre estaba rodeada de enfermeras, y la durmieron entera". De la misma forma, a Begoña le resulta sospechoso que fuera el "hospital el que se encargó de pagar el entierro", cuando no había motivo alguno.

Por otra parte, Álvaro ha añadido que su familia iba todos los domingos a llevar flores a su hermana al cementerio, pero que un día fueron al cementerio y "la lápida estaba abierta". El cementerio alegó no tener que informar con anterioridad para realizar una exhumación, cuando en otros casos sí que se informaba.