El agresor de una menor ecuatoriana en los Ferrocarrils deberá ir a comisaría dos veces al día

Actualizado: miércoles, 16 enero 2008 16:49

BARCELONA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El joven que en octubre agredió a una menor ecuatoriana en un tren de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) deberá ir dos veces al día a la comisaría de la Policía Local de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), donde vive, en vez de estar en casa esperando la visita de los agentes, según ha decretado el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sant Boi de Llobregat (Barcelona).

Según el auto del juez, adelantado por el diario 'ADN' y al que tenido acceso Europa Press, "han desaparecido las circunstancias" que obligaron a cambiar el primer auto, que ordenaba a Sergi Xavier M.M. acudir a comisaría como medida cautelar. Entonces se cambió esta orden, por la presión mediática, y se sustituyó por dos visitas diarias de policías locales al domicilio del joven.

Ahora, más de tres meses después, la alarma social y el riesgo para su integridad física han desaparecido, según el juez, por lo que el joven volverá a acudir a las dependencias policiales entre 10.00 y 13.00 horas y entre 17.00 y 19.00.

En declaraciones a Europa Press, el abogado del imputado, César Sanz, explicó que esta decisión judicial deja "más margen" al joven, aunque se mantienen las limitaciones de movilidad, como la prohibición de coger los FGC y de ir a otras localidades que no sean Sant Boi, Santa Coloma de Cervelló o la Colònia Güell, donde tiene su domicilio.

El joven, según su abogado, está ahora "más tranquilo" pero "no contento", ya que, pese a no sufrir la presión mediática de los primeros días, en el pueblo "la gente no le da cancha", unos "por convicción" y otros "por el qué dirán", así que tampoco puede encontrar un empleo. "Le dan la espalda", lamentó Sanz.

Por ello, el joven ha solicitado al juez que le deje trasladar su domicilio a otra localidad, algo que el juez todavía debe decidir tras escuchar las alegaciones de todas las partes.

En las próximas semanas, según el letrado, debería terminar la instrucción del caso, a la espera, únicamente, de las periciales médicas de la menor ecuatoriana.