El presidente valenciano cifra en 6.000 millones de euros la deuda con su comunidad y Aguirre en 9.000 lo que ha dejado de invertir en la región
MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, exigieron hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la creación de un fondo de compensación por valor de 1.000 millones de euros para cada comunidad autónoma que palie el aumento de población experimentado por ambas autonomías y no reconocido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Esta es la principal conclusión de la reunión que mantuvieron hoy ambos dirigentes regionales en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno autonómico, una cita que tenía como finalidad tratar los efectos de los PGE para cada región a la que también asistieron el vicepresidente primero y portavoz regional, Ignacio González, y los consejeros de Economía y Hacienda madrileño y valenciano, Antonio Beteta y Gerardo Camps, respectivamente.
Para Aguirre, los PGE para 2009 son "humillantes" para madrileños y valencianos. "Creemos que en estos presupuestos se consagra el maltrato y la asfixia a la Comunidad de Madrid", indicó, al tiempo que apuntó que el hecho de que no se haya querido reconocer en el modelo de financiación el incremento poblacional y el que se haya "arreglado" este asunto en otras comunidades autónomas "por distintos caminos, consagra una injusticia flagrante".
Para apoyar sus argumentos, la presidenta madrileña esgrimió un gráfico en el que se mostraba cómo en los años de gobierno socialista habían crecido las inversiones en comunidades como Andalucía o Cataluña y habían descendido en autonomías como Madrid o Valencia.
Por su parte, Camps indicó que tanto la Comunitat como Madrid se han unido para "exigir la palabra dada" del Gobierno, al tiempo que para que el nuevo modelo de financiación "reconozca" el crecimiento de población, y sobre todo, para "denunciar" la paralización del debate sobre el modelo de financiación que otorga "de forma arbitraria" la financiación de políticas de bienestar social a comunidades "amigas" del Gobierno, que niega dar el mismo criterio de corresponsabilidad de financiación e inversión a otras como Valencia y Madrid.
Asimismo, Camps estimó en unos 6.000 millones de euros lo que el Gobierno ha dejado de invertir o financiar en la Comunitat, mientras que la Comunidad de Madrid calcula en más de 9.000 millones de euros la deuda de Zapatero con la región, de los que 3.129 millones corresponden al no reconocimiento del millón más de habitantes. También apunta que debido al "agravio" en el reparto de las inversiones de los PGE entre 2005 y 2008 la deuda con la región es de 5.023 millones de euros.
Según datos del Gobierno regional, la Comunidad de Madrid acumula en los cinco últimos años un saldo negativo del 23,36 por ciento, mientras que en el mismo plazo el crecimiento en Cataluña fue del 68,84 por ciento y el de Andalucía fue del 70,31 por ciento.
NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN PARA EL 1 DE ENERO.
La dirigente regional se quejó de que el nuevo modelo de financiación autonómica no contempla el incremento poblacional que han experimentado regiones como Madrid y Valencia, que en los últimos años han crecido en un millón de habitantes, lo que ha provocado que los gobiernos autonómicos tengan que poner 1.000 millones de euros anuales para financiar los servicios públicos. Por ello, exigió al vicepresidente económico, Pedro Solbes, que antes del 1 de enero de 2009 cambie el sistema de financiación pero que, entretanto, apruebe un fondo de compensación de la población que permita paliar esta situación.
"Puesto que Solbes dijo ayer que reconocía que el proyecto de PGE que presentaba estaba absolutamente desfasado porque se había elaborado antes de que reconocieran que ha venido la crisis, pero que, no obstante, no lo iba a cambiar ahora, nosotros queremos sugerirle que lo que de verdad está desfasado es el no reconocimiento de la población de Madrid y de la Comunidad Valenciana. Para Camps, el Gobierno "arbitrario y sin idea de proyecto común" para todos los españoles, también "incide de forma negativa" en el tratamiento que esta recibiendo de los PGE y en el modelo general de financiación de las políticas de las comunidades autónomas.
En este sentido, el líder regional explicó que está, junto a Aguirre, "comprometido a hacer una exigencia clara y permanente" del cumplimiento de la modificación del peso de ambas poblaciones en el modelo de financiación y de tomar las "medidas oportunas". Para Camps, Zapatero está "de forma manifiesta" intentando "recortar" las espectativas de crecimiento económico en las dos regiones porque son "territorios de riqueza y prosperidad no gobernadas por el PSOE".
La presidenta madrileña aseveró que los PGE, además de no reconocer el aumento de población, reflejan una inversión territorializada que se traduce en que cada madrileño recibirá de las arcas estatales 405 euros, 185,16 menos que la media nacional, que está en 590,42 euros por habitante, mientras que en Cataluña recibirán 641,64 euros y en Andalucía 547,30 euros. "Estos presupuestos son indignantes", zanjó.
Aguirre aprovechó la ocasión para recordar que los PGE imputan a Madrid inversiones para el Canal de olas, la Confederación del Duero, encuestas y ministerios que suponen el 22,96 por ciento del total y que, según manifestó, son "no productivas" para la región. Además, añadió que en el caso de Cataluña, estos gastos suponen el 0,29 por ciento de las inversiones.
También afirmó que "todo lo que le conviene a Cataluña le conviene a Madrid", por lo que no le parece "serio" que el incremento de población se sufrague "por caminos diferentes del sistema de financiación autonómica" en unas comunidades mientras que a Madrid y a la Comunidad valenciana "se las asfixia sin reconocerlas el millón más de habitantes".
Por todo ello, Camps señaló que ambos líderes solicitan que el modelo de financiación sea "urgentemente aprobado" y que recoja de forma "transparente y objetiva" la realidad social y demográfica en cada comunidad autónoma, "para que la arbitrariedad socialista de Zapatero quede lo más arrinconada posible porque esto solo genera desigualdades entre los españoles".
Finalmente, el presidente regional destacó que la reunión mantenida entre ambos líderes manifiesta el establecimiento de "estrechos lazos" de ambiciones compartidas, de propuestas, de inversiones, y de todo aquello que hace posible que crezcan las dos regiones, a beneficio solidario de todos los españoles.
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