MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, escuchó hoy el discurso final del presidente del PP, Mariano Rajoy, a los simpatizantes y afiliados que se congregaban delante de la sede del partido en la madrileña calle de Génova, desde los ventanales de su despacho, detrás del balcón, mientras que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lo hizo desde la séptima planta de la sede popular.
Aguirre, quien cedió el balcón de su propio despacho en la sede regional del Partido Popular para que Rajoy, Pío García Escudero y Ángel Acebes pudieran salir al andamio-balcón instalado delante, prefirió quedarse dentro escuchando a su líder junto a otros compañeros de partido, para evitar hacer un "agravio comparativo" a otros líderes regionales del PP, según explicaron fuentes populares a Europa Press.
Así, la presidenta autonómica consideró más oportuno no salir a acompañar a su 'jefe' de filas al tratarse éstas de unas elecciones generales. En cualquier caso, su rostro revelaba el sentimiento agridulce por los satisfactorios resultados obtenidos en la Comunidad de Madrid frente a la pena por la derrota a nivel nacional.
Aguirre llegó a Génova hacia las 19.30 horas y dejó discurrir la tarde-noche subiendo a la séptima planta, donde el PP había instalado dos salas con pantallas de plasma para que la cúpula pudiera seguir el escrutinio, desde la primera planta, donde se ubica la sede regional del partido.
Por su parte, Gallardón, que se trasladó al Palacio de Telecomunicaciones de Cibeles durante un rato por la tarde, tras haber saludado a sus compañeros de partido en Génova, volvió al cuartel general del PP cuando se cerraron los colegios electorales para acompañar a Rajoy durante todo el tiempo que duró el recuento.
El alcalde no se dejó ver durante toda la noche, y prefirió quedarse en la séptima planta junto al vicealcalde, Manuel Cobo, en el momento en que Rajoy salió al balcón. Desde allí, siguió el discurso de agradecimiento del presidente de los populares y presenció las muestras de ánimo y cariño del millar de simpatizantes y afiliados que se congregaron en la calle.
