Aguirre y Gallardón coinciden en un acto tras los cambios en Caja Madrid promovidos por la presidenta madrileña

Actualizado: martes, 23 diciembre 2008 18:19

La presidenta saluda al alcalde con dos besos, pero le corrije en público

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguraron hoy la reforma del antiguo intercambiador de Moncloa, tras unas obras de ocho meses, en medio de un nuevo capítulo de tensión entre los dos líderes populares motivado por los cambios promovidos por Aguirre en Caja Madrid, que previsiblemente restarán poder el primer edil madrileño.

Precisamente ayer, el Grupo Parlamentario Popular dio a conocer las enmiendas a la Ley de Acompañamiento -- en la que se incluye lo que afecta a la normativa de Cajas- que recogen la propuesta de establecer un límite máximo del 30 por ciento de los consejeros del sector por corporación, tal y como se fija en otras comunidades autónomas, con lo que el Ayuntamiento de Madrid, que ahora tiene un 70 por ciento, saldría perdiendo.

La primera en llegar al intercambiador fue la jefa del Ejecutivo regional, que abrumada por la cantidad de cámaras de televisión y focos, saludó a los delegados de Seguridad y Movilidad, y de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo y Pilar Martínez, respectivamente, y se dispusó a comenzar el acto sin el alcalde.

El despite fue solventado rápidamente cuando los allí presentes que recordaron que faltaba Gallardón. "Menos mal que me lo han recordado porque no sabía si venía o no", se excusó Aguirre, al tiempo que explicó que al ver a los concejales madrileños, entendió que estaba todo el mundo preparado para comenzar el recorrido por las nuevas instalaciones.

Ante la expectación de los congregados que se preguntaban si en esta ocasión, ambos populares se darían los dos besos de saludo, la presidenta no dudó ni un instante en plantarle dos besos en cuanto le vio aparecer. "Han sido dos besos, como debe ser", remachó.

Nada más bajar por las escaleras, ambos políticos fueron visitando de uno en uno los comercios que ya están funcionando después de estos meses de obras. Así, se pararon en una drogería, en una tienda de ropa y en una panadería, donde ambos pudieron probar los productos de la casa. No obstante, la parada estrella fue en el bar 'Nuestro rincón de Moncloa', donde Gallardón bromeó asegurando que "esa era la foto".

De esta manera, rompió un poco la tensión entre ambos aludiendo a las voces que siempre critican que ambos dirigentes quieren liderar el PP para encontrar su sitio en el Palacio de la Moncloa.

Sin embargo, las risas pasaron a un segundo plano cuando, durante el discurso de inauguración, Aguirre corrigió en público a Gallardón, que minutos antes, había manifestado congratulándose que las obras del intercambiador "no costaban ni un duro", ni a la Comunidad ni al Ayuntamiento de la capital.

El primer edil señaló que este intercambiador ha costado 16,5 millones pero que la inversión prupuestaria ha sido "ningún euro". "Esto es muy importante", aclaró Gallardón, quien aseguró que estas obras son las que le gustan a su delegado de Hacienda, Juan Bravo.

"No las pagamos directamente los madrileños con cargo a los presupuestos, sino que como concecuencia del sistema de concesión, ni la Comunidad pone un duro ni el Ayuntamiento pone un duro", señaló.

Dijo que lo que se hace en este caso, es que gestiona conjuntamente por parte de las dos administraciones, pero es la concesionaria, quien se hace responsable de la inversión necesaria "y con los mecanismos de retorno que se establecen en los contratos firmados".

"4 Ó 5 MILLONES DE EUROS" DE COSTE

Nada más concluir, Aguirre subió al estrado y señaló que tenía "una mala noticia" para el alcalde, porque "precisamente" estas obras "no son las que más le gustan al delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid porque esta sí tiene algún coste", según su explicación.

Así, subrayó que la empresa concesionaria, en este caso Larrea, paga por el viajero 0,20 euros, y por el contrario, el Consorcio Regional de Transportes resarce a ésta con 0,10 euros por cada viajero. "No es gratis total y tiene un coste definido en el tiempo para las administraciones", añadió, al tiempo que indicó que en total, según datos de la gerencia del Consorcio, el intercambiador le cuesta a la Comunidad "entre cuatro o cinco millones de euros".

A pesar de la lección, ambos se mostraron "satisfechos" por la reapertura de este intercambidor --el primero que se hizo en Madrid en tiempos de Joaquín Leguina-- que acogerá a 360.000 usuarios diarios y cuenta con catorce nuevas dársenas.