MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) demuestran que la crisis aún no ha pasado y ha asegurado que sus propuestas en el ámbito fiscal y laboral aspiran a conseguir una tasa de paro del 10 por ciento, aunque esa cifra está aún por encima de la media europea.
Rivera habría deseado mejores datos en la EPA de este jueves (que apuntan un descenso del paro de 13.100 personas en el primer trimestre del año). A su juicio, las cifras "avisan" de que, mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dice que "la crisis es historia", en realidad es "la historia de cada día" para mucha gente.
En una entrevista en la cadena Ser recogida por Europa Press, ha destacado el dato "dramático" de la dualidad entre empleo fijo y temporal y por eso ha defendido su propuesta de contrato único, con una indemnización creciente en caso de despido de entre 12 y 33 días por año trabajado.
Y aunque "no es una varita mágica", ha defendido que este modelo está funcionando en Dinamarca y otros países. Según su análisis, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha dedicado sólo a abaratar el despido, pero no a incentivar la contratación. "La mayoría de la gente no está tan preocupada por la cifra del despido como porque no están contratados", ha defendido.
También ha respondido a las críticas a su propuesta de reforma fiscal, que incluye eliminar el IVA superreducido que se aplica a los productos básicos y aplicar solamente dos tipos (uno general del 18% y uno reducido del 7, frente a los tres actuales situados en el 4, el 10 y el 21%).
Rivera ha replicado que "se pueden hacer titulares demagógicos", pero que la subida de "unos céntimos" en la barra de pan se compensa de sobra con el complemento salarial que también propone su partido, y que recibirían las rentas inferiores a 24.000 euros anuales. "Con la reforma fiscal global la gente más desfavorecida va a salir ganando", ha asegurado.
El presidente de Ciudadanos ha emplazado a los demás partidos a presentar sus propias propuestas para debatir. Según ha dicho, los cambios en el IRPF incluida en su reforma fiscal --incluido el complemento salarial-- tendría un coste de 10.000 millones de euros que se compensarían otras medidas, como la reforma de las estructuras administrativas.
En este sentido, se ha referido a la eliminación de las diputaciones y a la fusión de municipios para prestar servicios, y ha precisado que no pretende eliminarlos ni disolverlos, sino que fusionen la prestación de servicios "manteniendo su identidad", en una especie de "mancomunidad de servicios".
