Alberto Fernández dice que con PP "se dejará atrás la Barcelona del tripartito pero no se abrirá una etapa nacionalista"

Actualizado: miércoles, 18 abril 2007 14:53

Apuesta por más seguridad y "cultura de respeto", de manera que el ayuntamiento "haga cumplir las normas" frente al "incivismo"

MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, propugnó hoy un cambio "sin trampas" en el gobierno de la ciudad, que representa que con él se dejaría "atrás la Barcelona del tripartito", pero no se abriría "una etapa de una Barcelona nacionalista".

Preguntado sobre un posible pacto con CiU, recordó que su candidato, Xavier Trias, está "poniendo sobre la mesa que su primera opción es ERC". "Yo no estoy en esa dinámica, sino que quiero, aspiro y voy a conseguir que el PP crezca y gobierne en Barcelona. Voy a aspirar sin ningún tipo de complejo a la alcaldía", afirmó.

Durante su intervención en el Fórum Europa, recordó que "los tripartitos se iniciaron en Barcelona", y vaticinó que "comenzarán a desaparecer también allí". Así, reiteró que el cambio de dirección para la Ciudad Condal, "además de necesario, es posible". Además, descartó que Ciutadans vaya a quitarle votos a los populares, y subrayó que para defender lo que defiende este otro partido, "ya está el PP en Barcelona".

"No existe ninguna maldición bíblica que condene a los barceloneses a un mismo gobierno municipal durante más de 28 años. En dos elecciones municipales, de haber obtenido el PP un solo concejal más, se habría posibilitado el cambio de Gobierno en la ciudad, por lo que el cambio es posible y necesario", argumentó.

En este sentido, señaló que si Trias "aspira a ser alcalde con 9 concejales, algo absolutamente legítimo", él no va a renunciar cuando "el PP consiguió en las últimas elecciones municipales 7 concejales". Por tanto, adelantó que el PP va a "trabajar para gobernar Barcelona", para conseguir la alcaldía, y puntualizó que "serán otros los que tendrán que explicar si se quieren sumar a ese proyecto que no será del tripartito, ni del nacionalismo".

MÁS SEGURIDAD FRENTE AL "INCIVISMO"

Por otro lado, abogó por una Barcelona "mejor, que ponga el acento en la seguridad y en el sentido social desde la eficacia de la acción del gobierno municipal, y lo voy a hacer sin complejos". A su juicio, existen dos Barcelonas, una de las cuales "concilia tradición y modernidad", mientras que la otra, "la cotidiana", se ha quedado "descuidada" por el ayuntamiento, como demuestra el "incivismo y los okupas que la han caracterizado en negativo".

Así, subrayó que es el momento de cerrar esas "brechas" y lograr que estas dos se conviertan en una sola en el futuro. Para ello apostó por una "cultura del respeto", de manera que el ayuntamiento "ejerza la autoridad, haga cumplir las normas, actúe con firmeza 10, sin complejos y con toda determinación para garantizar la seguridad ciudadana, la libertad y los derechos de la gente que cumple las leyes y paga sus impuestos".

En su opinión, en la ciudad es "más importante que nunca" esta cultura del respeto, porque se ha instalado allí "la cultura de la impunidad, de los que no respetan, del movimiento okupa, del incivismo, de los antisistema". "Han trasladado una imagen de la ciudad que, lamentablemente, no se puede decir que sea falsa, porque es real, y ahora hay que corregirla y me comprometo a hacerlo con firmeza 10, para hacer de Barcelona una ciudad de ley y con ordenanzas", destacó.

Además, apostó por que en Barcelona haya "mejores personas", por la defensa de una educación en valores, "presencia real compartida" del castellano y el catalán y la defensa de la familia, así como por la potenciación de la sociedad civil frente a un tripartito que la "debilita, puesto que sobra intervencionismo y burocracia".

Para Fernández Díaz, la Ciudad Condal debe ser "referente" en investigación tecnológica y contar con un centro universitario de primer orden -"debe ser el Boston de Europa", dijo- en el que se fomente la relación con las empresas. Así, insistió en que Barcelona necesita un cambio para ser una "ciudad mejor".

En el apartado de críticas al actual equipo de gobierno municipal, señaló que las "divergencias" entre los socios del tripartito "bloquean" las decisiones del ayuntamiento y la han convertido en una ciudad "desnortada, en un Reino de Taifas". A su juicio, parecen el "ejército de Pancho Villa y no están cohesionados ni en Barcelona, ni en Cataluña", y añadió que en la ciudad ha gobernado "de espaldas" a la ciudadanía y ha sufrido "permanentes confrontaciones".

Por tanto, volvió a incidir en su deseo de que la ciudad sea "más ordenada y social, más humana y más grande, porque cuanto más grande sea Barcelona, más grandes serán Cataluña y España". "Apuesto por una Barcelona plural, bilingüe, de catalanes y españoles, algo que no es ser radical, sino tener principios", añadió.

INFRAESTRUCTURAS

Respecto a las infraestructuras, abogó por una "mejora" de las redes ferroviarias, en toda la CCAA y con Francia, Portugal, y también Madrid, así como con el Puerto de Barcelona y el nudo de Cornellá. Eso sí, matizó que el debate "ya no es" reclamar competencias o reclamar el aeropuerto de El Prat, "sino que se debe basar en cómo gestionar bien" las competencias que se tienen, "dejando la reivindicación permanente".

En cualquier caso, apuntó que es "necesaria" una nueva gestión para el aeropuerto de El Prat, que sea "pública y privada, compartida entre ayuntamiento, Generalitat y Estado". Además, agregó que es preciso un Plan Director para el aeropuerto de cara al futuro," que contemple una nueva terminal y una cuarta pista".

También vio necesaria la ampliación de carriles en las autovías, la construcción de arcenes y conectar los túneles con El Vallés. Concretamente, apostó por la creación de un tercer carril en la AP-7 desde Francia hasta Tarragona, y por la potenciación de un eje desde Barcelona hacia el sur por el Mediterráneo, así como por la construcción de la B-40.

Por otro lado, comentó las relaciones entre Madrid y Barcelona, dos ciudades con "aspiraciones similares" y que juntas pueden "hacer más cosas que por separado", ya que, en su opinión, el progreso se basa en una "red de ciudades" -en la que también incluyó a Valencia- como "motor económico". "Madrid es la capital de España y Barcelona es otra capital de España", resaltó.

Sobre las declaraciones de la Premio Planeta Maria Pau Janer, recién incorporada a las listas de Jaume Matas al PP balear, en las que ha asegurado que no se incorporaría a las de Rajoy o Piqué por ser demasiado radicales, el candidato dijo que ella "no diría eso si viviera en Cataluña". Además, puntualizó que "concurrir con unas siglas ya representa qué compartes".

Preguntado acerca de si está preocupado por la situación actual del Estatut ante el Tribunal Constitucional, reconoció que le preocupa "todo", debido a que se trata de un texto "absurdo e innecesario, que abre debates en lugar de cerrarlos, que ha hecho perder mucho tiempo a los catalanes, y que no pretende más Cataluña, sino menos España".

"No ha resuelto problemas como el de la financiación de Cataluña y de Barcelona. Si no se hubiera perdido tanto tiempo con el Estatut, habría un nuevo modelo de financiación sobre la mesa. Que esté recurrido ante el Tribunal Constitucional sólo representa la pretensión de ajustarlo a la Constitución", argumentó.

Para concluir, expresó su "preocupación e indignación" por la "frivolidad e insensatez" del Gobierno en materia antiterrorista, al tiempo que denunció su "poca ética y respeto a quienes dejaron su vida por defender la libertad".