BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha calificado como "doble vara de medir" la decisión del Gobierno municipal del cierre del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca, y ha sostenido que el partido que lidera la alcaldesa, Ada Colau, no se pronuncia con la "misma exigencia, rapidez y contundencia" con los 'manteros' y 'okupas' de Barcelona.
"Este tema es una cuestión política. Mientras que Colau es exigente y contundente para cerrar el centro, es incapaz de poner fin al 'top manta', a las 'okupaciones' y a los locales nocturnos que generan molestias vecinales", ha aseverado Fernández en rueda de prensa, tras lo que ha exigido al Gobierno municipal conocer qué se hará con los internos que habían conmutado sus penas de prisión por abandonar el país y que provisionalmente estaban en el CIE a la espera de su expulsión.
Fernández ha criticado las palabras del teniente de alcalde, Jaume Asens, para explicar el cierre, ya que según Fernández, "si conocía la situación hace diez años y querían cerrar el centro no entiendo por qué no lo habían hecho".
Ha ironizado sobre la posibilidad de que esto no se hubiera hecho antes por que había gobiernos tripartitos en el Govern y en el consistorio y la apertura de CIE fue una medida del Gobierno central socialista, en sus palabras.
Preguntado sobre una posible negativa del Ministerio del Interior para cerrar el centro definitivamente y reabrirlo, Fernández ha manifestado que "existe una parte jurídica y otra política en este tema", y ha rechazado mostrar su opinión jurídica sobre la cuestión, ya que, según él, hace falta conocer los fundamentos.
DEUDA DEL GOVERN
Fernández ha calificado como "trilera contable" a Colau, tras el reconocimiento de una deuda existente de 90 millones del Govern con el Ayuntamiento el miércoles en una comisión mixta, y ha sostenido que los datos explicados por Colau sobre la deuda son contradictorios.
"La deuda de la Generalitat se ha incrementado más del 50%. Colau se ha convertido en la cajera automática de la Generalitat. Hay una morosidad absoluta en los pagos en el primer año de Colau. Hablan de deuda vencida y no vencida, pero si hablamos de deuda global la cifra asciende a 259 millones de euros", ha declarado Fernández, tras lo que ha criticado que el Govern gira la espalda Barcelona en servicios, en sus palabras.
CONTRATOS MUNICIPALES
Fernández ha pedido una doble auditoria --interna y externa-- para poder conocer los contratos firmados entre el Ayuntamiento, el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) y el Instituto Municipal de Urbanismo con la consultora Efial entre los años 2010 y 2016, y que según el dirigente popular, ascienden a un valor de 860.000 euros.
"Queremos saber si las contrataciones se ajustaron a la legalidad, si el procedimiento fue el adecuado, si estuvo justificado el trabajo realizado y si era necesaria la contratación", ha sostenido Fernández, que ha sostenido que un 92% de estos contratos se hicieron durante el mandato anterior.